Navidad fue sombría en Belén; guerra afectó Tierra Santa
Gaza.- Nada de la típica Navidad, pues la guerra en Gaza convirtió la Nochebuena en una jornada triste en Belén -donde suele venerarse el nacimiento de Jesús, según la tradición cristiana-.
“Fue una Navidad muy triste”, lamentó el patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa frente al lugar en el que los creyentes sitúan el nacimiento de Jesús.
En la plaza del Pesebre, este año Jesús apareció entre escombros y alambradas, como los niños que mueren a diario en Gaza.
Alrededor de 20 mil 400 gazatíes han muerto y más de 54 mil resultaron heridos tras superarse dos meses y medio de ofensiva militar israelí -una vez que Israel declaró la guerra al grupo islamista Hamás, derivado del ataque del siete de octubre, que rebasó mil 200 muertos y cerca de 240 secuestrados-.
“Esperemos que la próxima Navidad tengamos una verdadera Navidad” en Belén deseó el patriarca.
Su mensaje por la paz fue uno de los muchos que se escucharon, desde un estrado junto el nacimiento del Niño Jesús -rodeado de cascotes, chapas y alambres-.
“Este año hay muy poca gente”, comentó, y “los jefes de las iglesias han pedido a los fieles no hacer manifestaciones externas como se hacen todos los años, pero sí las ceremonias religiosas”.
El sacerdote se sumó al pedido de una oración por el fin de todas las guerras en el mundo, no solo en Gaza:
“Esperemos que el Niño Dios cambie de manera especial los corazones de los que gobiernan”.
“Nada es imposible para Dios (…) y creemos que realmente la oración, aunque parezca para algunos que no tiene poder, tiene más que todas las armas”, sentenció.