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A días del Viernes de Dolores, temen vecinos del Callejón del Buche que obras inconclusas obstaculicen celebración

SLP.- Habitantes de la Calle Ignacio Altamirano conocida coloquialmente como “callejón del buche”, temen que el presente año no se puedan llevar a cabo las ofrendas que durante el Viernes de Dolores se realizan como parte de su fe, perteneciente a la religión católica.

La señora Virginia González indicó que desde su punto de vista, las obras no concluirán, por lo que deberán colocar el tradicional altar al interior de su domicilio.

“La veo muy difícil pero ojalá ellos dicen que sí van a acabar para ese día, pues ojalá y esperemos en Dios que sí”.

Virginia González explicó que desde hace años su familia celebra colocando altares durante el último viernes de cuaresma y regalando comida a los transeúntes, por lo que destacó la relevancia de llevar a cabo la obra en tiempo y forma.

“Sí está bien que la hagan porque la calle ya está muy deteriorada, las banquetas para arriba y para abajo, las personas mayores no podían pasar por la banqueta, pero nosotros dijimos que nos dejaran al último, pero dijeron que no, que sí la terminaban”.

La señora Carmen, lamentó las acciones realizadas y las calificó de pésima hechura.

“No nos hacen caso, mi señor es el que les dijo que echaran la rampa como estaba antes y la echaron más abajo, no andan haciendo muy bien el trabajo”.

Para el ciudadano Gustavo, las obras de reparación se dieron de manera repentina y sin un proceso adecuado.

“Nos pareció un poco repentino que tomaran esa decisión sin habernos comentado y más porque es una fecha cercana que es la tradición del buche de Altamirano y sobre todo (…) creo que es buena la intención pero está mal ejecutada, en este caso sí se tienen que tomar medidas precautorias sobre todo porque la circulación y la vialidad es un problema”.

A su vez, el vecino expuso que desde hace un mes y medio que comenzó el remozo, la falta de agua se hizo presente.

“No sé si sea por la situación ahorita de la rehabilitación de la calle, nunca habíamos nosotros sufrido desabasto de agua pero llevamos tres días, ya nos intentamos poner en contacto con Interapas pero no nos ofrece una alternativa”.

El señor Juan Manuel Salas quien mantiene la tradición de colocar altar el viernes de Dolores, refirió que no se tiene la certeza de que en el presente año se vaya a realizar la celebración, sin embargo, lo que destacó es la serie de accidentes que se han dado entre población adulta mayor.

“Tenemos mes y medio que empezaron con la obra y no se ve para cuando, lo más peligroso está para allá porque ha habido mucha gente de vecinos y amistades que se han caído”.

Esperanza González, declaró que mantiene la fe en que la reparación concluya y se pueda celebrar el viernes de Dolores como año tras año.

“Para nosotros es muy importante, usted sabe que aquí se venera a la Virgen de los Dolores el último viernes de cuaresma y nosotros por medio de este medio quisiéramos decirle al señor gobernador que le de prisa a esta calle, sí estamos un poco tristes”.

Por: Juan Carlos Contreras

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