Miles marcharon por los derechos de la comunidad LGBTIQ+ en SLP y para que cesen los crímenes de odio
SLP.- Ser uno mismo, amar abiertamente, acceder a derechos de forma igualitaria y romper prejuicios.
De ello trató la 12a. Marcha de la diversidad y el orgullo LGBTIQ+ realizada en San Luis Potosí este fin de semana.
Con carros alegóricos, banderas de arcoiris, música y baile se dio cita la comunidad en el parque Morales.
Impresionantes atuendos y pancartas con mensajes ligados a la inclusión se observaron en la movilización llena de colores -durante la cual, comerciantes hicieron su agosto, con la distribución de diademas, coronas, pulseras, playeras y sinfín de artículos-.
Jóvenes realizaron coreografias y parejas expresaron su amor.
El contingente avanzó por la emblemática avenida Venustiano Carranza.
Años y años de lucha contra la discriminación se plasmaron en el evento que reunió generaciones.
Perfiles que han tenido clara su identidad, se asumen y se han construido; en medio de la batalla en una sociedad heteronormada con la convicción de frenar los crímenes de odio.
En el marco de la protesta, se implementó un operativo vial y de seguridad.
Quienes integraron el contingente avanzaron con firmeza para seguir abriendo el camino y que la juventud pueda vivir otra realidad; mientras desde las aceras la gente les esperaba con muestras de apoyo, toma de fotos y a la expectativa.
Desde las terrazas y balcones de múltiples negocios y restaurantes los presentes se volvieron espectadores.
Algunos con banderas y la intención de sumarse a la pugna por la diversidad.
Miles de personas, un mar de gente se desplazó en la capital potosina e ingresó al Centro Histórico para reivindicar los derechos.
Este universo multicolor fue ejemplo de respeto y libertad. También de visibilidad, con la clara señal a la autoridad de lo que falta por hacer a través de políticas públicas y presupuesto.
El contingente tuvo como punto de cierre la Plaza de los Fundadores, donde se llevó a cabo una presentación y acto oficial; sin que familias enteras dejaran de llegar para unirse a una causa de justicia.
Por: Paulina Rodríguez