Cese al acoso y al encubrimiento, exigió estudiantado del CBTis 131, durante protesta
SLP.- El hartazgo de enfrentar acoso y vivir la revictimización unió a alumnado del Centro de Bachillerato Tecnológico, industrial y de servicios (CBTis) 131 en una manifestación.
Ya no ahogar gritos de desesperación de menores, ya no sentir indiferencia ni miradas incómodas de personas que traten de esconder los hechos.
Quemar, pero ya no callar ni admitir hostigamiento.
De morado muchas, la misma semana en que se conmemoró el Día Internacional de la Mujer cerró con una exigencia básica: respeto.
Las adolescentes, casi niñas con su uniforme y pasamontañas; con megáfono y encabezadas por el conocido Bloque Negro también elevaron pancartas.
El sentir de estudiantado quedó plasmado en la fachada, portón y ventanas del plantel con aerosol, cartulinas y sus propias manos -manos de jovencitas- con exigencias de destitución de quienes dicen, les han hecho daño y por tanto, ya no pararán.
A esta demanda de que la complicidad termine, se sumaron compañeros. Abrazaron su causa.
Entre las presentes se explicó que el acoso de algunos maestros y alumnos se arrastra de años.
Fue aseverado que hay pruebas de los actos de hostigamiento, pero no fueron suficiente al momento de exponerlo en el complejo educativo.
El asco, la impotencia también fue algo que dijeron experimentar cuando aquellos que deben enfocarse en dar clase, siguen otro camino.
Relataron que se ha señalado a aquellas que les dieron la espalda.
Procuraron reunir la mayor cantidad posible de estudiantes, ante el temor de amenazas -hasta por portar alguna prenda morada-.
En el contingente se afirmó que por lo menos habría tres docentes con diversas acusaciones; así como alumnado de la carrera de Mantenimiento Automotriz.
Afirmaron haber intentado dar los pasos por la vía institucional -sin éxito-.
Posterior a la protesta al exterior del CBTis 131, la movilización del alumnado continuó sobre la avenida Ricardo B. Anaya.
Para que nadie se quedara sin saber y que se entendiera que no era una situación aislada y si tocan a una, saldrán todas.
Por: Paulina Rodríguez