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En esta era COVID, miles de potosinos acudieron a la Basílica y cantaron las mañanitas a la Virgen de Guadalupe.

SLP.- Con la petición a Santa María de Guadalupe, reina de México de salvar la patria y conservar nuestra fe, se conmemoraron 490 años de sus apariciones -fecha que miles de potosinos esperaron para peregrinar, avanzar de rodillas a la Basílica o acudir en familia con tal de dejar una ofrenda-.

La devoción por la Morenita del Tepeyac conmueve y ni siquiera la contingencia fue impedimento para los creyentes.

En esta era COVID la mitad del rostro de los presentes no podía observarse.

Sin embargo, fueron notorios ojos llorosos, de quienes han sentido que la Virgen abraza en los períodos adversos.

Como cada víspera del 12 de diciembre, en inmediaciones de la Basílica se desplegó un operativo para garantizar seguridad y mantener el cierre de vialidades debido a la afluencia de visitantes e instalación de puestos.

En Calzada de Guadalupe había un río de gente.

En ciertos casos, familiares o personas cercanas colocaban cobijas para evitarles lesiones en las rodillas.

Entre los asistentes se explicaron motivos.

Personal de Cruz Roja Mexicana se mantuvo cerca de los que fueron para cumplir una manda, de aquellos que optaron por lo más difícil y en determinado momento requirieron ayuda.

De los que se detuvieron a mitad del camino, pero no se rindieron.

Algunos con pequeños en brazos, arreglos florales o la firme convicción de parar en el altar y dar gracias.

En San Luis Potosí por un lado fue evidente el fervor, por otro el ambiente de fiesta con vendimia de antojitos, pan, dulces y productos asociados con la celebración y alternativas para cada paladar.

Durante la celebración eucarística, el mensaje fue que la Virgen de Guadalupe interceda y Dios tenga misericordia de nosotros.

También se abordó la pandemia y se hizo oración para que el Señor dé fuerza y paciencia a todos aquellos que nos atienden.

Hubo rezos para que infantes, adolescentes y personas jóvenes abran su corazón al plan de Dios.

Ello dio pie a entonar lo que muchos consideran el segundo Himno Nacional, una canción que da identidad y ha quedado inmortalizada en el corazón de los mexicanos.

Por: Paulina Rodríguez

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