Bebés nacidos en CDMX tienen “huellas” de la contaminación atmosférica en material genético
- Estudio señala que podrían sufrir mutaciones.
Ciudad de México.- María Eugenia Gonsebatt Bonaparte, académica del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que los bebés que nacen en la Ciudad de México tienen “huellas” de la contaminación atmosférica en su material genético y pueden sufrir mutaciones.
Añadió que aun no se conocen los efectos que a largo plazo podrían tener los infantes sujetos a ese tipo de contaminación.
No obstante, algunos estudios señalan que tienen mayor probabilidad de desarrollar asma. Otros indican que de adultos tendrían más riesgo a desarrollar enfermedades como cáncer, señaló Gonsebatt Bonaparte.
“No podríamos asegurar que eso va a pasar con los niños, pero es una luz roja o amarilla, al menos, para seguir monitoreando la contaminación, no cesar en la lucha por disminuirla; que se sigan implementando medidas para reducir las contingencias y los incendios en la Ciudad de México”, aseveró.
Al detallar un estudio efectuado en la capital del país con 300 mujeres y sus recién nacidos, quienes vivían en el norte de la metrópoli y en la alcaldía Iztapalapa, explicó que efectivamente el aire contaminado que respiran las mamás llega a los bebés.
“Algunas partículas que circulan en el aire se unen con material genético y se forman aductos de hidrocarburos aromáticos policíclicos”, indicó la académica.
La especialista refirió que la exposición a los contaminantes en el aire también impacta en menor peso y talla al nacer, y precisó que la quema de combustibles, como gasolina y gas, así como los incendios liberan a la atmósfera partículas que reaccionan con nuestras células, se unen al material genético y producen aductos que causan mutaciones en el material genético, que se consideran peligrosos.