Adultos mayores han sido abandonados en la puerta de asilos
SLP.- “Muy contenta que ellos no me dejaron, yo fui con ellos y ellos conmigo, me vieron, me ayudaron, yo que hubiera hecho”
“Portarse bien todos y trabajar para alimentar a la familia y a la sociedad”
El 28 de agosto se celebra en México el Día Nacional del Adulto Mayor, fecha en la que los más sabios del hogar encuentran un motivo más para estar presentes en nuestra vida.
La madre de la fe católica, Angélica Alejandrina Medina Macías, destacó la relevancia de encargarse de un espacio de cuidado para los adultos mayores.
“Nosotros día a día estamos aprendiendo esa sabiduría, de su experiencia, creo que en lugar de darles, ellos nos dan a nosotros”.
Indicó que en el asilo para personas de la tercera edad, se brindan todas las tenciones que en ocasiones se dificulta para los familiares.
“Esos espacios son más que nada para que ellos puedan seguir desarrollando sus cualidades y habilidades que tienen; aquí los abuelitos tratamos que lleven una vida tranquila, si que sigan ellos dando lo que tienen”.
“Mi esposo tiene más de 40 años que murió y yo le di, la saqué la tarea de toda mi familia”.
Sin embargo y a pesar del esfuerzo, no todos los adultos mayores reciben la recompensa de parte de su familia, señaló María de Lourdes Cortés, voluntaria.
“Fechas en que venían y dejaban al anciano en la puerta, entonces ya como diciendo ustedes se encargan, los familiares no se volvían a para o no tenían familiares o teníamos que ir a buscar ancianos olvidados, abandonados en la calle”.
“Aquí lo que se enfrenta mucho con el adulto mayor es la depresión, por qué mis hijos me vienen a ver, mis hijos ya me olvidaron o soy una carga”
Al momento, la población es más consciente.
“Gracias a que la vida cambia y evoluciona, hay mucho más mentalidad de atender a los ancianos, lo que pasa también es que cada vez somos más ancianos”.
El adulto mayor está lleno de sabiduría que transmitir.
“Todo como ser humano cometen errores pero, tratar de cometer los menos y ser o sea productivo, no nada más para uno sino, para la familia y para demás personas del mundo”.
Por: Juan Carlos Contreras