Crean “mini cerebros” que servirán para estudiar trastorno neurológico intratable.
Reino Unido.- Investigadores de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido lograron producir “minicerebros” los cuales permiten estudiar un trastorno neurológico mortal e intratable que causa parálisis y demencia.
Por primera vez han podido cultivarlos durante casi un año. Implica un avance en la búsqueda de tratamientos para una forma común de la enfermedad de la neurona motora, la esclerosis lateral amiotrófica, a menudo se superpone con la demencia frontotemporal (conocida por las iniciales ELA/FTD).
Afirman que la enfermedad puede afectar a personas más jóvenes, ya que ocurre principalmente después de los 40-45 años. Estas condiciones causan síntomas devastadores de debilidad muscular con cambios en la memoria, el comportamiento y la personalidad.
El desarrollo de los pequeños modelos del cerebro similares a órganos -se los llama organoides- permite a los investigadores comprender lo que sucede en las primeras etapas de la enfermedad, mucho antes de que comiencen a aparecer los síntomas, y detectar posibles fármacos que resulten efectivos.
En general, los organoides, a menudo denominados “mini órganos”, se utilizan cada vez más para modelar la biología y las enfermedades humanas. Solo en la Universidad de Cambridge, los investigadores los utilizan para reparar hígados dañados, estudiar la infección pulmonar por SARS-CoV-2 y modelar las primeras etapas del embarazo, entre muchas otras áreas de investigación.
Gabriel Balmus del Instituto de Investigación de la Demencia del Reino Unido en la Universidad de Cambridge, autor colaborador del artículo: “Al modelar algunos de los mecanismos que conducen al daño del ADN en las células nerviosas y mostrar cómo estos pueden conducir a diversas disfunciones celulares, también podemos ser capaces de identificar otros posibles objetivos farmacológicos”.
“Actualmente no tenemos opciones muy efectivas para tratar la ELA/FTD – agregó Lakatos-, y si bien hay mucho más trabajo por hacer nuestro descubrimiento al menos ofrece la esperanza de que con el tiempo sea posible prevenir o ralentizar el proceso de la enfermedad. También es posible en el futuro poder tomar células de la piel de un paciente, reprogramarlas para hacer crecer su ‘mini cerebro’ y probar qué combinación única de medicamentos se adapta mejor a su enfermedad”, concluyó.