Miles de personas visitaron El Saucito durante el Día de la Madre.
- Su recuerdo permanece vivo.
SLP.- El Día de la Madre jamás pasa desapercibido.
Es una fecha cuyo significado cambia porque llega el momento en que festejos y abrazos se transforman en llanto.
El 10 de mayo también se dedica a las mamás que están con Dios.
A las que solamente cambiaron de plano. A aquellas que desde el cielo cuidan.
Su sonrisa, enseñanzas, incluso algún regaño. Todo se queda aquí… en el corazón.
No importa cuántos años pasen. Mamá no se ha ido y siempre se le necesita.
Cuando de visitarle en su última morada, no hay obstáculo.
Don José Ledezma Martínez meticulosamente adornó el sitio de descanso eterno de su madre.
Tampoco interesa si pasan décadas. Mamá permanece.
Porque mamá asumió sacrificios, siempre por amor.
En el camposanto, los 10 de mayo también son días de conjuntos y mariachi.
Tal fue el caso de la señora Raquel Hernández en compañía de sus hermanos y la familia Hernández Salazar; quienes en todo momento visitan a su mami, Perita.
Su mami descansa en paz desde hace más de una década. Pero realmente nunca se fue.
Como hijos tienen en mente los momentos en que mamá daba significado a la felicidad verdadera.
El corazón de sus hijos es su morada.
Por: Paulina Rodríguez
