La calle Altamirano…el fervor e historia en los Altares de Dolores.
SLP.- De forma generacional habitantes de la calle Altamirano en la capital potosina mantienen viva la fiesta dedicada a Nuestra señora de los dolores.
Se celebra el sexto viernes de Cuaresma, justo antes de la semana santa.
Recuerda los siete dolores de la virgen María, principalmente al contemplar la pasión y muerte de su hijo.
Ello se extendió y popularizó en el catolicismo.
Historiadores recuerdan que Jesuitas y franciscanos fueron los promotores y el antiguo pueblo de Santiago quedó precisamente bajo la tutela de franciscanos.
Así que las familias potosinas acatan lo aprendido de una forma particular.
Montan altares al exterior de sus casas para acompañar y consolar a la virgen en si momento de dolor.
El viernes de dolores va de la mano de música, rezos, imágenes de más de 100 años, ofrendas de flores y gastronomía.
Es la tradición que prevalecerá y el color distingue una calle, un trayecto y hogares con puertas abiertas y listos para la quema de pirotecnia.
Por: Paulina Rodríguez