Iglesia Católica mantiene respaldo a personas privadas de su libertad y en situación de calle, afirma vocero del Arzobispado.
SLP.- El vocero de la Iglesia Católica en San Luis Potosí, Tomás Cruz Perales, indicó que desde el Arzobispado aún se trabaja para apoyar a personas privadas de su libertad y a personas que se encuentran en situación de calle.
“Don Jorge ha estado muy atento, incluso muy cercano, de hecho la penitenciaría de la pila ha sido uno de los lugares que visitó para estar al tanto de la situación en la que se encuentran los detenidos en esta cárcel y ha estado muy al pendiente”, dijo.
Según menciona el padre la iglesia tiene una pastoral constante y continua para brindar atención espiritual con el objetivo de ayudar a estas personas con sus necesidades.
“De hecho el padre Oswaldo que es el encargado de la pastoral penitenciaria ha convocado en sus momentos a través nuestros medios que son nuestras parroquias, para invitar a la sociedad y se armen kits de higiene personal, así como algunos otros aspectos son los que se puede ayudar a las personas detenidas”, agregó.
En cuanto a las personas en situación de calle, señaló que también se realizan varias acciones para apoyar a este sector poblacional en vulnerabilidad.
“Tenemos comedores, bueno la pastoral social tiene comedores previstos para ellos, en muchas parroquia también se da la atención especial a través de despensas y yo creo que la diócesis en su momento sobretodo en los tiempos de pandemia que fue una situación difícil para familias, no solamente situación de calle sino para las familias que tenía en trabajos temporales o al día, se dispusieron lugares para atenderlos”, comentó.
Sin embargo, reconoció que hace falta un trabajo en conjunto con los distintos órdenes de gobierno así como de la sociedad civil para atender esta situación.
“Claro que esto necesita una mayor atención, pero ahora sí que como iglesia es difícil asimilar o asumir un trabajo de esa dimensión y yo creo que tenemos que hacerlo con todas las instituciones civiles de gobierno y la misma iglesia”, terminó.
Por: José Luis Vázquez