Empresas asiáticas que arriban a México podrían generar más de medio millón de empleos: Tatiana Clouthier.
SLP.- La relocalización de empresas globales de Asia en México significa la creación de más de medio millón de empleos en diferentes regiones del país, informó Tatiana Clouthier Carrillo, titular de la secretaría de Economía (SE).
“Rogelio Ramírez de la O decía que la posibilidad del nearshoring podría significar para México, si hacemos las cosas de la manera correcta, cerca de medio millón de empleos”, dijo la funcionaria durante el panel Oportunidades de inversión en Méxicorealizando en el marco del “Nearshoring: Impulsando oportunidades de inversión en México”.
En 2021 y 2022, las empresas del programa IMMEX exportaron más de 364 mil millones de dólares a Estados Unidos, los cuales generaron más de 3 millones de empleos, comentó la encargada de promover las bondades comerciales y económicas de México ante inversionistas mexicanos y extranjeros.
El aumento de los costos laborales en China por la guerra y disputas comerciales, además de por el aumento creciente en las preocupaciones sobre la resiliencia de la cadena de suministro se vuelve algo que México debe tomarlo como una ventaja competitiva, comentó.
la Asociación de Parques Industriales no nos damos abasto en la gran cantidad de empresas que están levantando la mano para venirse a México’,
La llegada de las empresas de Asia a México se da por los efectos de la pandemia por Covid-19, ya que buscan tener cerca a los proveedores para evitar retrasos en la producción, comentó la titular de la SE.
La proximidad, que no hicimos nada para ello y tenemos como gran regalo que dio la naturaleza de vivir a lado de Estados Unidos, da ventajas de costos logísticos versus a otros países de Asia, añadió.
“Un camión de entrada a Memphis cuesta 3 mil 100 dólares y una demora de 4 días, mientras que desde China cuesta 6 mil 453 dólares y tarda 31 días, estas son las grandes ventajas, y no tenemos que hacer mucho al respecto, sino tomarlas”, sostuvo Tatiana Clouthier Carrillo.
Por: Luis de Regil