Dos de noviembre, día emotivo y de esperanza con los tradicionales altares en los hogares potosinos.
- La festividad hizo florecer ventas en los mercados y la central de abastos.
SLP.- El Día de Muertos es una conmemoración que los mexicanos no pueden dejar pasar, al tratarse de una arraigada tradición en que la gente anhela sentir más cerca a aquellos que se adelantaron.
En el país, la gastronomía, la visita a los camposantos y los rezos van ligados al montaje de altares.
En cada familia, en los distintos hogares se siente consuelo o confort al mantener una ofrenda para los seres que permanecen en el corazón.
Centros de comercio como el Mercado República lucen abarrotados, ante la motivación de los potosinos por una fecha llena de nostalgia.
Rocío Hernández se refirió a los principales productos que los compradores se llevan -donde se reciben desde familias completas hasta clientes que asisten por su cuenta-.
En los hogares potosinos también sobresale el interés de adquirir veladoras, mismas que suelen colocarse junto fotografías y en diferentes puntos de los altares.
Sin embargo, José Alberto Piña señaló que por un tiempo la tradición parecía perderse -lo cual aseveró, cambió cuando se difundió una película-.
La contingencia sanitaria -relató- también ha influido en el acercamiento a las costumbres ligadas al día de muertos.
Señaló que lo más importante es tener siempre presentes a quienes solamente cambiaron de plano.
La flor de cempasúchil es un elemento que no puede faltar en los altares y desde el Centro de Abastos, Faustino Pérez compartió con ánimo cómo transcurrió su día de venta.
Por: Paulina Rodríguez