Con aplausos y mensajes de fe, despiden a Nayeli Alfaro Silva.
SLP.- Tras su incansable búsqueda, con caravanas y marchas, cerca de la autoridad y unión a través de la oración, una multitud doliente despidió con aplausos a Nayeli Alfaro Silva este fin de semana en Soledad de Graciano Sánchez.
La Cuasiparroquia de San Francisco de Asís congregó a cientos de personas de luto, cuyo calvario comenzó el 24 de marzo -último día que, conforme la ficha de localización la joven de 25 años fue vista-.
Antes de las 10:00 de la mañana del sábado, familiares y amigos aguardaron la carroza que puntualmente llegó con el féretro de Nayeli, quien el día previo fue velada en una funeraria de Acceso Norte.
Fue ese templo con matices de color donde se dio el encuentro con Dios.
Un arreglo de rosas blancas y un Cristo coronaron el ataúd gris, colocado muy cerca del altar -al que de inmediato su familia que esperaba en primera fila, realizó guardia de honor-.
Tal como el tono del suéter en la fotografía donde lució el cabello corto con el rostro descubierto, coincidió el globo morado en forma de estrella, sujeto por un cordel con su nombre arriba.
En compañía del párroco de San Marcos, el padre Lupe -tío de Nayeli- pronunció cómo en tiempo de adversidad y dolor se demuestra amor infinito.
Eran tantos que desearon rezar y dar el último adiós, que firmes permanecieron al exterior de la iglesia.
Es la fortaleza del espíritu que permite mantenerse en pie, secundó el sacerdote Toño.
Porque el cuerpo se consume… pero el espíritu sube.
A lo largo del recinto, se escuchó la voz de Jesús -padre de Nayeli- con una petición al Creador: que compasivo y misericordioso consuele a todo el que sufra la desaparición de un hijo y viva la angustia de no saber de él; para que nunca piense que le abandonó.
Para quienes creen en Dios -expresó- no acaba la vida… se transforma.
En el lugar a donde Nayeli acudió durante la niñez, adolescencia y parte de su vida adulta, Lorena -su madre, vestida de blanco- quien aclaró que dejaría al presunto responsable en manos de la justicia, tomó el micrófono para emitir un mensaje al borde de quiebre.
Expresó gratitud hacia quienes -empáticos- se sumaron a esa causa de inevitable aflicción que le hizo un nudo en la garganta.
A la hora terminó la misa y los restos mortales de Nayeli escoltados para trasladarle al sitio de descanso eterno; donde personas allegadas hicieron la fuerza con oración y rogaron a Dios reciba a la hija, madre y amiga en su Santo Reino.
Fueron palabras de fe las que indicaron que la despedida no será para siempre.
Porque como peregrinos, Dios llama a formar parte de un mundo portentoso y después de un caminar, invita a trascender.
Por: Paulina Rodríguez