Gaza.- El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su preocupación por la «retórica incendiaria» del Gobierno de Benjamín Netanyahu respecto a la ocupación de más territorio en la Franja de Gaza.
En respuesta, el Consejo de Seguridad de la ONU rechazó cualquier acción que pudiera reducir la superficie de este territorio palestino.
Guterres advirtió que su preocupación ha aumentado tras las declaraciones del ministro de Defensa israelí, Israel Katz, quien anunció una ofensiva para «apoderarse de amplias zonas» en Gaza, lo que podría interpretarse como una anexión.
Paralelamente, Katz amplió la ofensiva en el sur de Gaza, asegurando que su objetivo es «eliminar y depurar la zona de terroristas». Esta acción se suma a los recientes ataques en Jan Yunis y Rafah.
Mientras tanto, Netanyahu confirmó la ocupación del «corredor de Morag», una franja que divide el sur del enclave, replicando la estrategia utilizada previamente en el centro con el corredor de Netzarim.
Por su parte, Eyal Zamir, jefe del Estado Mayor del Ejército de Israel, declaró que la única forma de detener el avance militar en Gaza sería la liberación de los 59 rehenes que aún permanecen en manos de las milicias palestinas.
La ONU ha condenado la muerte de al menos mil personas desde el fin de la tregua y ha alertado sobre el impacto devastador de los bombardeos israelíes, que han obligado a 100 mil palestinos a desplazarse en los últimos días.
Guterres, visiblemente consternado, destacó el ataque israelí contra un convoy médico el 23 de marzo, que dejó 15 trabajadores humanitarios muertos.
En este contexto, el secretario general hizo un llamado urgente para reanudar la tregua, liberar a los rehenes israelíes y permitir la entrada de ayuda humanitaria a Gaza.
Desde hace un mes, Israel ha bloqueado el ingreso de alimentos, medicinas, combustible y asistencia humanitaria, lo que ha provocado una crisis severa que mantiene a la población palestina al borde de la hambruna.