por Fuertes lluvias y calor sofocante azotarán al país este miércoles
México.- Para este 23 de abril de 2025, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) prevé que una línea seca afecte el norte de Chihuahua y Coahuila, interactuando con una corriente en chorro subtropical.
Esta combinación generará inestabilidad atmosférica y humedad proveniente del Golfo de México, lo que resultará en chubascos y fuertes lluvias en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Además, se anticipan vientos de 50 a 70 km/h y la posibilidad de tornados en las regiones noreste de Chihuahua y norte de Coahuila.
En el oriente, centro y sureste del país, los canales de baja presión, junto con la humedad del océano Pacífico y el Golfo de México, ocasionarán lluvias en estas áreas, destacando las precipitaciones fuertes en Veracruz, Puebla y Oaxaca.
A lo largo del día, se espera que las temperaturas sean calurosas en gran parte del territorio mexicano, con una onda de calor que afectará diversas regiones.
Las lluvias se clasificarán en fuertes, con acumulaciones de 25 a 50 mm en Coahuila, Nuevo León, Veracruz, Puebla y Oaxaca; chubascos de 5 a 25 mm en Tamaulipas, San Luis Potosí, Querétaro, Hidalgo, Tlaxcala y Chiapas; y lluvias aisladas de 0.1 a 5 mm en Chihuahua, Guerrero, Morelos, Estado de México, Ciudad de México y Quintana Roo.
Las temperaturas máximas oscilarán entre los 40 y 45 °C en Jalisco, Michoacán, Morelos, Guerrero y Oaxaca, mientras que en otras entidades como Sonora, Sinaloa y Tamaulipas, se espera un rango de 35 a 40 °C.
En las zonas montañosas de Durango, las temperaturas mínimas podrían descender hasta -15 °C, y en Chihuahua, podrían llegar a -10 °C, con heladas en áreas específicas.
Los vientos alcanzarán velocidades de 20 a 30 km/h, con rachas de hasta 70 km/h en Chihuahua y Coahuila, donde también se prevén torbellinos.
En las costas del Pacífico, el oleaje podría alcanzar alturas de 1 a 2 metros. S
e recomienda precaución debido a que las lluvias intensas podrían causar inundaciones y deslizamientos de tierra, además de que el aumento de vientos en varias regiones incrementa el riesgo de incendios forestales
