Desde el balcón del Vaticano, el Papa condena la guerra y el antisemitismo

El Vaticano.- Tras ausentarse de los principales ritos de Semana Santa por motivos de salud, el Papa Francisco apareció este domingo en el balcón central de la basílica de San Pedro para impartir la tradicional bendición Urbi et Orbi ante unos 50 mil fieles congregados en la Plaza de San Pedro.

A pesar de su reciente recuperación de una neumonía bilateral, el pontífice se mostró enérgico y animado durante su intervención, en la que lanzó un contundente mensaje contra la violencia global, la carrera armamentista y el desprecio por los más vulnerables.

Francisco condenó el creciente antisemitismo y expresó su profunda preocupación por la crisis humanitaria en Gaza, instando a las partes involucradas a cesar el fuego y liberar a los rehenes. También pidió redirigir los recursos destinados a armas hacia la ayuda humanitaria, la lucha contra el hambre y el desarrollo social.

En su discurso, abogó por la paz en Ucrania, un acuerdo definitivo entre Armenia y Azerbaiyán, y soluciones pacíficas para los conflictos en Yemen, Sudán y Birmania, enfatizando la necesidad de diálogo y entendimiento entre las naciones.

El Papa concluyó deseando que el espíritu de la Pascua inspire esperanza, reconciliación y paz en todos los rincones del mundo.