UE condena las prohibiciones de visa de EUA a defensores de la libertad de expresión

Bruselas.- La Unión Europea, junto con Francia y Alemania, ha condenado las recientes prohibiciones de visa impuestas por Estados Unidos a ciudadanos europeos que luchan contra el odio y la desinformación en Internet. Bruselas advirtió que podría responder “rápida y decididamente” a estas “medidas injustificadas”.

La administración del presidente Donald Trump anunció el martes la prohibición de visa a cinco europeos, incluido el excomisario comunitario Thierry Breton, acusándolos de censurar la libertad de expresión y de imponer regulaciones excesivas a las empresas tecnológicas estadounidenses. Un portavoz de la Comisión Europea expresó una fuerte condena a esta decisión, subrayando que la libertad de expresión es un derecho fundamental en Europa y un valor compartido con Estados Unidos.

Estas prohibiciones podrían intensificar las tensiones entre Washington y varias capitales europeas sobre temas como la libertad de expresión, la defensa y la política comercial. La medida se produce poco después de que un documento de la Estrategia de Seguridad Nacional de EE. UU. advirtiera sobre un “borrado civilizacional” en Europa.

Breton, quien fue uno de los arquitectos de la Ley de Servicios Digitales de la UE (DSA), ha sido un blanco particular debido a su papel en la regulación de la seguridad en línea, que ha generado descontento en EE. UU. La DSA busca aumentar la seguridad de Internet obligando a las plataformas tecnológicas a combatir contenidos ilegales, incluyendo discursos de odio.

Entre los afectados por las prohibiciones también se encuentran Imran Ahmed, director del Center for Countering Digital Hate, y activistas de la organización alemana HateAid. La subsecretaria estadounidense de Diplomacia Pública, Sarah Rogers, anunció las sanciones.

El portavoz de la Comisión Europea reafirmó el derecho del bloque a regular la actividad económica y solicitó más información a EE. UU. sobre las medidas. El presidente francés, Emmanuel Macron, calificó las prohibiciones como “intimidación” que socava la soberanía digital europea, y Breton destacó el apoyo unánime del Parlamento Europeo a la DSA.

El Ministerio de Justicia alemán expresó su solidaridad con los activistas afectados y rechazó las acusaciones de censura, afirmando que las normas para el espacio digital en Europa no se deciden en Washington.