por Trump y la Casa Blanca justifican el despliegue de tropas ante las protestas en Los Ángeles
Los Ángeles.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió su decisión de desplegar tropas de la Guardia Nacional en Los Ángeles sin contar con la autorización del gobernador de California, Gavin Newsom.
Según Trump, la medida fue necesaria ante lo que calificó como una «débil» respuesta de Newsom frente a las protestas contra las redadas migratorias.
De acuerdo con la Casa Blanca, el despliegue busca mantener el orden y proteger edificios federales en medio de los disturbios, los cuales han derivado en más de 100 arrestos.
Trump aseguró que, de no haber intervenido, la ciudad habría sido «completamente destruida».
La vocera presidencial, Karoline Leavitt, arremetió contra el gobernador californiano al señalar que “no actuó durante los enfrentamientos” y lo acusó de ser “incapaz de proteger la ciudad”.
Por su parte, Gavin Newsom denunció que la intervención militar agrava la situación.
Acusó al presidente de generar una crisis innecesaria y anunció su intención de demandar al gobierno federal por violar la soberanía estatal, al tiempo que advirtió que esta orden presidencial podría permitir la militarización en cualquier entidad del país, lo que consideró «una amenaza grave».
Las protestas en Los Ángeles comenzaron de forma pacífica, pero se intensificaron el fin de semana tras enfrentamientos entre manifestantes y agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
En respuesta, Trump ordenó el envío de dos mil efectivos de la Guardia Nacional.
La tensión en la ciudad persiste. La policía ha declarado el centro de Los Ángeles como zona de «asamblea ilegal».
Se anticipan más manifestaciones en las próximas horas, tanto en la ciudad como en otras regiones del país, entre ellas una protesta programada en Washington DC, que exige la liberación de David Huerta, un líder sindical detenido durante las redadas.
