Pandemia de COVID-19 acentúo el rezago educativo
- 80 % de estudiantes presenta bajo rendimiento.
México.- La pandemia de COVID-19 provocó un giro radical en las dinámicas educativas al trasladar las clases a entornos virtuales, lo que generó dificultades de concentración y bajo rendimiento académico en estudiantes de todos los niveles, desde educación básica hasta superior.
Un informe del instituto educativo Kumon advierte que hasta el 80 % de los estudiantes de nivel básico en México y Latinoamérica presentan deficiencias académicas significativas, especialmente en matemáticas y lectura, lo que podría afectar su desarrollo profesional a futuro.
Guillermo Parás Treviño, gerente de Expansión de Kumon, subrayó que la pandemia deterioró los hábitos de estudio y la capacidad de atención sostenida en los alumnos. Indicó que los niños y adolescentes ahora tienen mayores problemas para concentrarse en comparación con el periodo previo a la emergencia sanitaria.
En respuesta, la UNESCO puso en marcha desde mayo el Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE) 2025, que analiza los efectos de la pandemia en el aprendizaje en 16 países latinoamericanos. El enfoque abarca tanto los aspectos académicos como socioemocionales, en áreas clave como lectura, matemáticas y ciencias naturales.
En México, el estudio se realiza en Nuevo León, con evaluaciones aplicadas a estudiantes de tercero y sexto grado de primaria. Parás Treviño advirtió que las deficiencias en matemáticas, lectura e inglés podrían restringir las oportunidades académicas y profesionales de los menores.
El informe más reciente de la UNESCO (2019) ya había evidenciado que los niveles de aprendizaje en la región eran bajos y no habían mejorado significativamente desde 2013. En este contexto, Kumon ha aplicado más de 45 mil pruebas de diagnóstico en México y Centroamérica durante el último año, confirmando que el 80 % de los estudiantes tiene un rendimiento bajo.
Pese a este panorama, Parás Treviño destacó que el acceso creciente a la tecnología podría convertirse en un aliado estratégico para superar los efectos negativos de la pandemia en la educación, siempre y cuando se utilice adecuadamente.