ONU hace un llamado internacional para brindar ayuda humanitaria tras el sismo de 7.7 en Birmania
Birmania.- A tres días del sismo de magnitud 7.7 que sacudió Birmania, la Organización de Naciones Unidas (ONU) advirtió que la magnitud del desastre aún no se ha determinado por completo.
En un comunicado emitido 72 horas después del evento, la ONU reportó una «destrucción generalizada» en comunidades enteras, especialmente en la región de Sagaing, donde se ubicó el epicentro.
El informe destaca que los hospitales en las zonas afectadas están colapsados y que la infraestructura de transporte y comunicación ha sufrido daños severos.
Miles de personas duermen al aire libre, temerosas de nuevas réplicas y sin posibilidad de regresar a sus hogares destruidos.
El líder de la junta militar, Min Aung Hlaing, informó que hasta ahora se han registrado aproximadamente mil 700 muertes y mil 400 heridos.
Sin embargo, la agencia de noticias independiente Mizzima elevó la cifra de fallecidos a cerca de tres mil, mientras que organizaciones no gubernamentales y fuentes locales reportan una destrucción significativa en las ciudades de Mandalay y Sagaing, las más cercanas al epicentro.
La ONU ha exigido un «acceso sin restricciones» para la distribución de ayuda humanitaria en un país que, además del desastre natural, enfrenta un conflicto armado intensificado desde el golpe de Estado de 2021.
Tom Andrews, relator de la ONU para Birmania, alertó que la junta militar está utilizando la ayuda humanitaria como herramienta de control.
Marcoluigi Corsi, coordinador humanitario de la ONU en Birmania, anunció que ya se están enviando equipos médicos de emergencia, materiales para refugios, alimentos y recursos para agua y saneamiento, pese a los desafíos logísticos.
Ante la gravedad de la situación, la ONU hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para que proporcione financiamiento rápido y flexible, con el fin de ampliar la respuesta en el terreno, donde ya operan equipos de socorro de varios países.