OEA cuestiona legitimidad del nuevo Poder Judicial mexicano por baja participación y candidatos afines
- Desaconseja a otros países de la región replicar el modelo.
México.- La Misión de Observación Electoral (MOE) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) ha desaconsejado que otros países de América Latina adopten el modelo mexicano de elección judicial, tras identificar serias deficiencias en su implementación.
En su informe preliminar sobre los comicios del 1 de junio, donde se eligieron más de 880 cargos judiciales federales, la MOE alertó que este sistema, sin precedentes a nivel mundial, podría comprometer la imparcialidad, independencia y eficacia del Poder Judicial mexicano.
Uno de los principales señalamientos fue la escasa participación ciudadana, con apenas el 13% del electorado acudiendo a las urnas. Además, la MOE cuestionó la idoneidad de los candidatos, ya que no se aplicaron exámenes estandarizados ni criterios técnicos claros en el proceso de selección.
La elección judicial fue resultado de una reforma constitucional impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, y los primeros resultados indican que candidatos afines al oficialismo ocuparán puestos clave en la Suprema Corte de Justicia y en el nuevo Tribunal de Disciplina Judicial.
La misión también expresó preocupación por el alto porcentaje de votos nulos y no marcados (10.80%), lo que atribuyó al apresurado calendario electoral. Pese a la campaña informativa oficial, hubo denuncias sobre la distribución de “acordeones” con listas de candidatos sugeridos, lo que podría implicar coacción al voto.
Otro punto crítico es el riesgo de que las decisiones judiciales se politicen. La MOE advirtió que la posibilidad de reelección y los mandatos de nueve años podrían llevar a jueces y magistrados a actuar con fines electorales y no con criterios técnicos.
En cuanto a la nueva composición de la Suprema Corte, se observó que seis de los nueve nuevos ministros fueron propuestos por el Ejecutivo, lo que ha generado serias dudas sobre la autonomía del tribunal. Organismos como la ONU y la CIDH también han expresado reservas sobre el nuevo modelo y su alineación con estándares internacionales de independencia judicial.
Finalmente, la OEA advirtió que las próximas elecciones judiciales en 2027 podrían coincidir con las elecciones generales, lo que aumentaría el riesgo de interferencias partidistas si no se ajusta el calendario electoral.