Nigeria y EUA lanzan ataques aéreos contra el Estado Islámico tras denuncias de masacre de cristianos

Abuya.- Las autoridades de Nigeria confirmaron este viernes la realización de ataques aéreos conjuntos con Estados Unidos contra objetivos del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en el noroeste del país, luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara bombardeos en respuesta a una presunta “masacre” de cristianos en territorio nigeriano.

El teniente general Samaila Uba, portavoz de las Fuerzas Armadas de Nigeria, informó que se trató de operaciones de ataque de precisión, calificadas como exitosas, ejecutadas con base en información de inteligencia confiable y una planificación cuidadosa. Según explicó, el objetivo fue debilitar la capacidad operativa de los grupos terroristas, minimizando al mismo tiempo los daños colaterales.

Por su parte, el ministro nigeriano de Asuntos Exteriores, Yusuf Tuggar, señaló que sostuvo conversaciones previas con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, a quien proporcionó información de inteligencia para facilitar la operación. Añadió que los ataques contaron con la autorización del presidente de Nigeria, Bola Ahmed Tinubu.

Las autoridades nigerianas subrayaron que la ofensiva forma parte de una “cooperación estructurada” entre Nigeria y Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo, la cual incluye intercambio de inteligencia y coordinación estratégica, en apego al derecho internacional y al respeto de la soberanía de ambos países.

Trump aseguró que el ataque fue “poderoso y mortal” y afirmó que se lanzaron misiles Tomahawk desde un buque de la Armada estadounidense en el Golfo de Guinea, lo que habría provocado “múltiples” bajas en el estado de Sokoto, cerca de la frontera con Níger.

Días antes, el mandatario estadounidense había denunciado una supuesta “masacre” de cristianos en Nigeria, designando al país como “de especial preocupación” por violaciones a la libertad religiosa y advirtiendo sobre una posible intervención militar. El Gobierno nigeriano rechazó dichas acusaciones, al considerar que no reflejan la situación real en el terreno.

Desde 2009, el noreste de Nigeria ha sido escenario de ataques del grupo yihadista Boko Haram y, desde 2016, de su escisión, el Estado Islámico de la Provincia de África Occidental (ISWAP). Ambos grupos buscan imponer un Estado islámico en el país, cuya población se divide principalmente entre comunidades musulmanas en el norte y cristianas en el sur. La violencia ha dejado más de 35 mil muertos y alrededor de 2.7 millones de desplazados internos.