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Muere Ozzy Osbourne a los 76 años

  • Adiós a una leyenda del rock.

Buckinghamshire.- El ícono del heavy metal y líder de Black Sabbath falleció tras una vida marcada por la música, la controversia y la lucha contra el Parkinson.

El legendario cantante británico Ozzy Osbourne, figura emblemática del heavy metal y vocalista de Black Sabbath, falleció a los 76 años, según confirmó su familia este martes mediante un comunicado.

El artista murió “rodeado de amor” y acompañado por sus seres queridos, quienes solicitaron privacidad durante este momento de duelo.

La noticia llega pocas semanas después de que Osbourne ofreciera su último concierto, el pasado 5 de julio, titulado Back to the Beginning.

El evento no solo marcó la reunión de Black Sabbath tras dos décadas, sino también su despedida definitiva de los escenarios.

La recaudación superó los 190 millones de dólares, destinados a organizaciones benéficas, incluidas fundaciones enfocadas en la lucha contra el Parkinson, enfermedad que le fue diagnosticada en 2020.

Nacido el 3 de diciembre de 1948 en Birmingham, Inglaterra, John Michael Osbourne creció en una familia de escasos recursos.

Abandonó la escuela a los 15 años y vivió una juventud turbulenta, incluyendo problemas legales que lo llevaron brevemente a prisión.

Fue en la música donde encontró su vocación y su salvación.

En 1968, fundó Black Sabbath junto a Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward.

Su álbum debut en 1969 y, sobre todo, el disco Paranoid (1970), definieron el sonido del heavy metal e influenciaron a generaciones enteras.

Sin embargo, los excesos le pasaron factura: en 1978 fue expulsado de la banda por sus problemas con las drogas y el alcohol.

Lejos de terminar allí, su carrera como solista fue igual de prolífica: lanzó más de una decena de álbumes, ganó múltiples premios y creó el icónico festival Ozzfest, que impulsó a nuevas bandas del metal en los años 90 y 2000.

En los años 2000, Ozzy se reinventó como estrella televisiva con el exitoso reality “The Osbournes”, donde mostró una faceta más íntima y excéntrica al lado de su esposa Sharon y sus hijos.

Su imagen como el “Príncipe de las Tinieblas” convivía con momentos de humor y vulnerabilidad, lo que le ganó una nueva generación de seguidores.

Pese a las enfermedades, cirugías y caídas de salud en la última década, Ozzy nunca abandonó del todo la música. Su perseverancia y autenticidad lo convirtieron en un referente cultural.

Con más de 100 millones de discos vendidos entre su etapa con Black Sabbath y su carrera solista, Osbourne deja un legado musical imborrable.

Su influencia en el rock y el metal sigue presente en cada riff oscuro, cada grito desgarrador y en la actitud rebelde de quienes lo sucedieron.

La muerte de Ozzy Osbourne marca el fin de una era para el rock. Su legado trasciende géneros y generaciones.

Como pionero, sobreviviente y símbolo, deja un vacío imposible de llenar, pero también una herencia que seguirá viva cada vez que suene “Iron Man” o “Crazy Train”.

Descansa en poder, Ozzy. “No More Tears”, pero sí eterno respeto.

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