México alza la voz: el sargazo y los corales llegan a la agenda global
México ha llevado a la COP30 la crisis ambiental que enfrenta en sus mares: el sargazo que invade las costas del Caribe y el acelerado blanqueamiento de los corales en el Golfo y el Pacífico. Estos fenómenos, vinculados directamente al cambio climático, amenazan ecosistemas vitales, la biodiversidad marina y, de forma directa, la economía turística del país.
Durante su intervención, la delegación mexicana destacó que el Caribe mexicano recibe cada año más de un millón de toneladas de sargazo, afectando playas, fauna y comunidades pesqueras. A esto se suma la pérdida de hasta el 40 % de la cobertura coralina en zonas clave como Cozumel y Veracruz, lo que compromete la protección natural contra huracanes y la salud de especies emblemáticas.
Especialistas advierten que los esfuerzos locales, aunque importantes, resultan insuficientes sin cooperación internacional. “El océano no tiene fronteras, y lo que ocurre en México es un reflejo del deterioro global”, apuntaron científicos durante las sesiones. La postura mexicana busca comprometer a países desarrollados a financiar proyectos de restauración y mitigación.
Este esfuerzo plantea preguntas urgentes: ¿estamos dispuestos a cambiar hábitos y exigir políticas más ambiciosas para proteger nuestros mares? ¿O esperaremos a que el daño sea irreversible?
El debate ya está abierto, y su desenlace podría definir no solo el futuro de nuestras playas, sino también la resiliencia del país ante la crisis climática.
¿Tú qué opinas? ¿Crees que México debe liderar esta lucha ambiental en el mundo?