Más de 300 escolares secuestrados en Nigeria: liberan 50, 253 siguen en cautiverio
Un nuevo y alarmante episodio de inseguridad sacude al estado de Níger, en el noroeste de Nigeria, donde más de 300 escolares fueron secuestrados el pasado sábado de una escuela católica en la comunidad de Papiri. Hasta el momento se ha informado la liberación de 50 de esos alumnos, pero siguen retenidos 253 estudiantes y 12 maestros.
La acción delictiva fue perpetrada por hombres armados que ingresaron al plantel y huyeron con sus víctimas hacia una zona remota sin acceso inmediato de las autoridades. Las familias, visiblemente desesperadas, exigen una intervención estatal y federal para rescatar al resto de los niños antes de que la situación se agrave. Organizaciones de derechos humanos advierten que estos secuestros tienen motivaciones tanto económicas (rescate) como políticas, y que la persistencia de este tipo de hechos evidencia el desgaste de la seguridad en la región.
El gobierno estatal del Níger ha prometido intensificar operativos y coordinar con la Policía Federal de Nigeria para localizar a los secuestradores y asegurar la pronta liberación de los menores. Sin embargo, analistas coinciden en que la respuesta hasta ahora ha sido lenta y que la complicada geografía, unido al tráfico de armas y falta de vigilancia adecuada, dificulta la acción. El secuestro masivo eleva la presión internacional sobre Nigeria, un país que ya enfrenta múltiples crisis de seguridad, y pone en evidencia la vulnerabilidad de las zonas rurales ante los grupos criminales.
Mientras tanto, las escuelas han reforzado sus medidas de seguridad y algunas comunidades han cerrado temporalmente sus clases por temor a nuevos ataques. Este suceso se perfila como uno de los más graves del año en cuanto a secuestros escolares, y las imágenes de padres llorando, de aulas vacías, recorren redes sociales y medios internacionales. La atención mundial se centra ahora en la liberación de los niños restantes y en las medidas que se adoptarán para evitar que algo similar vuelva a ocurrir.















