Investigación revela que empresas estadounidenses habrían refinado crudo robado en México para evadir impuestos
México.- Autoridades de México y Estados Unidos investigan una red de tráfico de combustible que operaba mediante un esquema transfronterizo para evadir impuestos.
De acuerdo con información de ambas fiscalías, el crudo era sustraído en México, enviado a empresas estadounidenses para su refinación y posteriormente reintroducido al país como gasolina aparentemente legal.
Entre las empresas señaladas en el lado estadounidense se encuentran Arroyo Terminals, Big Hog Energy y Jentran.
Documentos consultados indican que la empresa Arroyo Terminals, dirigida por James Jensen, recibió entre 2022 y 2025 al menos 2,881 cargamentos de crudo de origen ilegal, generando ganancias estimadas en 300 millones de dólares.
La investigación señala la participación de organizaciones criminales como el Cártel Jalisco Nueva Generación, que actuaría como protector del esquema.
En México, la red involucraría a servidores públicos aduanales y empresas del sector energético que facilitaban el movimiento y la venta final del producto.
Tanto la DEA como la Fiscalía General de la República mexicana coinciden en que este modelo representa un nuevo método de financiamiento para grupos delictivos.