Informe revela que el 32% de las carreteras federales están en mal estado por falta de recursos

México.- Diagnósticos oficiales de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) correspondientes al primer año de la actual administración federal indican que el 32% de la red carretera federal libre de peaje se encuentra en condiciones no aceptables, un nivel de deterioro que no se registraba desde 2018, cuando el porcentaje alcanzó el 35%.

La información coincide con una reducción significativa en la inversión pública. Datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) muestran que la inversión física en transporte entre enero y octubre del año pasado ascendió a 107 mil millones de pesos, monto que, en términos reales, representa una caída del 49% respecto al mismo periodo del año previo.

Especialistas en infraestructura han señalado que el deterioro de la red carretera está directamente vinculado a la disminución de recursos destinados al mantenimiento. Recuerdan que entre 2018 y 2019, la implementación de Asociaciones Público-Privadas (APP) permitió reducir el porcentaje de carreteras en mal estado del 35% al 22%, mediante esquemas que involucraban a empresas privadas en la rehabilitación y conservación de tramos libres de peaje, con contratos de alrededor de una década.

No obstante, en años recientes no se han impulsado nuevos proyectos bajo figuras como APP, concesiones o esquemas mixtos. Analistas advierten que la asignación presupuestal ha priorizado otros rubros, como programas sociales y proyectos ferroviarios, lo que habría limitado los recursos disponibles para la infraestructura carretera.

Por su parte, la SICT informó que durante 2025, a través del programa “Bachetón”, se atendieron 372 mil baches en carreteras federales libres de peaje. Sin embargo, especialistas han cuestionado la metodología, comparabilidad y transparencia de estas cifras, así como la eficiencia en el uso de los recursos públicos destinados a estas acciones.

A este escenario se suma que para 2026 está previsto un recorte presupuestal del 14% en infraestructura, lo que, de acuerdo con analistas del sector, podría profundizar el deterioro de la red carretera y elevar los riesgos para la seguridad vial en el mediano plazo.