Exigen activistas LGBT disculpa pública al gobernador, tras comentarios tomados como burla
Por las recientes declaraciones del gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, en un evento público donde criticó a la oposición y que fueron interpretadas como ofensivas hacia la comunidad LGBT+, activistas le exigieron una disculpa pública y acciones concretas para atender las problemáticas de este sector.
Andrés Costilla señaló que desde el gobierno estatal se ha intentado establecer comunicación, aunque todavía no existe claridad sobre una postura oficial.
“Por parte de gobierno del Estado a través de la subsecretaría de gobierno, hubo una petición de establecer un diálogo y comunicarnos que ya hay una postura por parte del gobernador todavía no la conocemos y que hay una tentativa de tener una reunión”, expuso.
El activista insistió en que se requiere un reconocimiento del error por parte del mandatario.
“Si bien las declaraciones del gobernador o las palabras que utilizó y en el contexto donde las utilizó no fue el adecuado, exigimos una disculpa pública y a su vez a través de una reunión general una serie de acciones tendientes a mejorar las condiciones de las personas LGBT en San Luis Potosí”, sostuvo.
De acuerdo con estudios recientes, la comunidad LGBT en el estado representa una población significativa.
“Somos más de 137 mil personas LGBT que vivimos en el estado y no contamos con una dirección Estatal de atención a personas LGBT. (…) Si hablamos de 137,000 personas LGBT en San Luis Potosí estamos hablando de una población de tres o cuatro municipios que tiene un presupuesto y que tiene un presidente municipal y que es necesario que el gobierno del Estado tenga una dirección o una oficina donde se giren acciones para atender problemáticas y necesidades específicas de las poblaciones LGBT en las cuatro regiones del estado”, puntualizó.
Por su parte, Paul Ibarra advirtió que no habrá acercamientos con el gobernador si antes no ofrece una disculpa pública.
De hecho, señaló que las palabras del mandatario no pueden tipificarse legalmente como discriminación, aunque sí constituyen un mensaje de odio.
“No podemos encuadrar estos dichos dentro de un acta de discriminación porque en la ley no se prevén las burlas como tal, sin embargo, sí tenemos que decir que los dichos del gobernador están promoviendo un discurso de odio y eso sí lo podemos localizar en la legislación internacional, no tanto en la mexicana”, explicó.
Además, subrayó que el impacto de este tipo de discursos es mayor por la posición de poder que ocupa.
“Él es un funcionario público y que su voz tiene un impacto social que además es un líder de opinión (…) Después de escuchar las palabras del gobernador en ese video yo recordé mi secundaria mi preparatoria mi universidad donde yo no tenía los huevos suficientes para decirle a mis agresores no me digas puñal, no me digas joto, no me digas m****.», dijo.
Continuó: «Tengo los suficientes huevos para pararme enfrente de las cámaras y decirle al gobernador que no voy a permitir que de esa manera se burle de la comunidad LGBT, que se burle de las personas homosexuales, que se burle de los gays; a pesar de que sea la persona más importante y más poderosa del estado, tiene que aprender a que sus dichos generan cultura, que generan una postura política”, señaló.
En tanto, Adrián Barrios recalcó que el uso de expresiones de burla en espacios públicos contribuye a normalizar la violencia.
“Derivado de las declaraciones tenemos que tener claro que en este siglo no se pueden utilizar discursos en torno de burla de mofa porque transgrede y porque detrás de nuestras generaciones hay infancias hay adolescencias y hay otras personas que tal vez están en el clóset y les pueda atravesar, eso porque se normaliza en un espacio público un discurso que habla de la orientación sexual, que habla del color de piel, que habla de los abusos como mofa cuando existe una violencia enorme”, afirmó.
Agregó que la exigencia no responde a intereses partidistas, sino a la necesidad de frenar la reproducción de discursos violentos.
“Hay muchos casos de violencia por eso es que surge desde la colectividad, desde activistas, desde personas defensoras de derechos humanos, desde la propia ciudadanía este posicionamiento, no es un posicionamiento político (…) estamos señalando la violencia, algo que en este siglo se debe señalar porque si no se replica y se replica y volvemos a caer en las mismas”, concluyó.