EUA investiga a gobernador de Morena por presuntos vínculos con terrorismo

México.- Fuentes periodísticas han revelado que el gobierno de Estados Unidos tiene una orden de detención contra el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, por «sospecha de terrorismo». Esta información fue confirmada por el periodista Luis Chaparro en una entrevista con Adela Micha.

Aunque Durazo niega cualquier alerta en su contra, Chaparro sostiene que una agencia federal estadounidense, como el FBI, la DEA o el Departamento de Seguridad Nacional, ha recibido instrucciones para detenerlo al ingresar a territorio estadounidense con el fin de interrogarlo.

Durazo, quien solía viajar frecuentemente a Phoenix, Arizona, para recibir tratamiento médico en la Clínica Mayo, ha interrumpido esos viajes desde mayo. De acuerdo con documentos consultados por Chaparro, el sistema migratorio de Estados Unidos ha marcado a Durazo con una «bandera» por «sospecha de terrorismo», lo que significaría que su detención sería obligatoria al pisar suelo estadounidense.

El periodista aclaró que, aunque esto no necesariamente implica un arresto formal, sí podría resultar en un procedimiento en el que agentes federales lo retendrían para interrogarlo. Chaparro enfatizó que esta información no es una filtración, sino parte de una investigación en curso.

La situación de Durazo se enmarca en un contexto más amplio, donde otros políticos de Morena también han enfrentado problemas similares, como revocaciones de visas o investigaciones por supuestos vínculos con el narcotráfico.

Entre ellos se encuentran Marina del Pilar Ávila, gobernadora de Baja California; Carlos Torres Torres, su esposo y exfuncionario; Óscar Eduardo Castro, alcalde de Puerto Peñasco, y Alberto Granados Favela, alcalde de Matamoros, Tamaulipas.

A pesar de que las autoridades mexicanas niegan la existencia de una «lista» contra mandatarios, las evidencias sugieren que Estados Unidos está enfocando sus investigaciones en políticos cercanos al actual gobierno.

Mientras tanto, Durazo continúa afirmando que no hay ninguna alerta en su contra, pero su abrupto cese de viajes a Estados Unidos y los documentos obtenidos por Chaparro sugieren un panorama diferente.