En misa de Jueves Santo se destacó la relevancia de anteponer el bien común sobre el propio
SLP.- Este Jueves Santo en la Catedral Metropolitana de San Luis Potosí se ofreció misa y cientos de fieles se dieron cita en punto de las cinco de la tarde.
Durante el evangelio se dio lectura al acto de lavado de pies que Jesucristo realizó a sus discípulos.
«¿Señor me vas a lavar tú los pies?; Jesús le replicó, lo que estoy haciendo tú no lo entiendes ahora pero lo comprenderás más tarde; Pedro le dijo, en ese caso señor no solo los pies, sino también las manos y la cabeza; Jesús le dijo, el que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies porque todo él está limpio, ustedes están limpios aunque no todos, como sabía quién lo iba a entregar por eso dijo, no todos están limpios».
Ya en el sermón, el arzobispo de San Luis Potosí, Jesús Alberto Cavazos Arizpe, explicó la celebración de la Última Cena.
«Nos deja el sacramento que es pan de vida, la eucaristía y el mandamiento escencial de nuestra vida de creyentes, el mandamiento de la caridad, con esta solemne eucaristía iniciamos lo que llamamos en la iglesia el triduo sacro».
Recordó el sacrificio de Jesús.
«El corazón sagrado de Cristo que se entrega plenamente para que tengamos vida, el corazón sagrado de Cristo que no se conforma con que podamos tener lo necesario para esta vida que obviamente es importantísimo, sino más bien desde esta vida podamos tener la fuerza para conseguir la vida eterna que él con su pasión, muerte y resurrección nos ha conseguido a todos».
Todo el acto de Cristo, es un compromiso de solidaridad para con la humanidad.
«Todo esto queridos hermanos tiene la base del amor, no es un mero cumplir de Dios para con nosotros como un compromiso sin más, es una manifestación de querer estar contigo, de querer estar con todos, de querer ser la fuerza de todos».
Por: Juan Carlos Contreras