«El Barbas» se escapa por sexta vez

• Durante el operativo, autoridades aseguran vehículos, armas y equipo táctico.

México.- En un operativo reciente en Michoacán, las autoridades no lograron capturar a William Edwin Rivera Padilla, alias “El Barbas”, presunto líder regional del Cártel Nueva Generación (CNG). A pesar de la movilización conjunta del Ejército Mexicano y la Fiscalía General de la República (FGR), el criminal logró evadir a las fuerzas de seguridad, como ya ha ocurrido en al menos cinco ocasiones anteriores. Su fuga, una vez más, fue facilitada por una red de complicidades que incluye transportistas, funcionarios y policías locales.

Durante el operativo, realizado en una de sus propiedades, se aseguraron 10 vehículos, cuatro granadas de fragmentación, cinco armas largas, 525 cartuchos, cargadores, chalecos balísticos, equipo táctico y un kilogramo de cocaína. Sin embargo, la evasión del objetivo dejó una sensación de frustración entre las fuerzas del orden.

La operación estuvo precedida y seguida por una ola de violencia atribuida a «El Barbas», que incluyó la quema de vehículos y tiendas de conveniencia, bloqueos carreteros y ataques armados. Uno de estos hechos resultó en la muerte de un niño de cuatro años, mientras que su madre y otra mujer resultaron heridas. La situación provocó pánico generalizado, especialmente en planteles escolares, y causó daños materiales importantes en varias comunidades.

Ante la gravedad de los hechos, el presidente municipal de Zitácuaro, José Antonio Ixtláhuac Orihuela, reconoció que su administración ha sido “rebasada” por la crisis de inseguridad. En reuniones con autoridades federales y con el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, solicitó un refuerzo de la presencia militar y de la Guardia Nacional en el municipio.

Ixtláhuac hizo un llamado a la unidad de la sociedad zitacuarense, al tiempo que reconoció que los actos violentos dañan directamente la autoridad municipal. Aunque subrayó que la violencia no es exclusiva de Zitácuaro, afirmó que esto no debe servir como excusa para la inacción.