El arte de preparar ponche: una tradición mexicana que calienta los corazones.
SLP.- La temporada decembrina en México no sólo se distingue por los adornos festivos y las posadas, sino también por los aromas que invaden los hogares, siendo el ponche navideño uno de los protagonistas indiscutibles.
Esta bebida tradicional, cálida y reconfortante, se ha convertido en un emblema de las festividades, albergando en su sabor siglos de historia y tradición.
El ponche mexicano tiene raíces que datan de la época virreinal, cuando los colonizadores españoles introdujeron una versión del «panch», una bebida proveniente de la India, que luego se tropicalizó con ingredientes autóctonos del continente americano.
Su elaboración es un verdadero ritual que reúne a familias alrededor de la estufa, mientras las frutas frescas y secas desprenden un perfume único que evoca hogar y calidez.
Los ingredientes del ponche abarcan un festín de sabores y la preparación del mismo varía de región en región, pero entre los elementos clásicos en México se encuentran los tejocotes: una pequeña fruta amarilla, única de México, que aporta un dulzor delicado y es rica en vitamina C.
La Guayaba: Su perfume intenso y su dulzura son esenciales para el sabor característico del ponche. Manzana: Generalmente de variedades dulces que añaden textura y suavidad.
Ciruela pasa: Su dulzura concentrada y su tono oscuro dan profundidad al sabor. Caña de azúcar: En trozos largos, es una delicia masticable que además endulza de manera natural.
Canela y piloncillo: Las especias y el endulzante natural son el alma del ponche, ofreciendo calidez y un sabor redondo. Algunos agregan tamarindo, flor de jamaica o naranjas para una acidez refrescante, o incluso un chorrito de licor, como ron o brandy, para los adultos.
Entre algunos datos curiosos es que el tejocote es difícil de encontrar fuera de México debido a las regulaciones para su exportación, lo que lo convierte en un ingrediente especial.
En muchas comunidades indígenas, el ponche no solo es una bebida, sino un símbolo de unión, ya que su preparación suele involucrar a varias personas trabajando juntas.
Aunque su origen es mexicano, existen bebidas similares como el wassail inglés o el glühwein alemán que comparten el espíritu de calidez en invierno, aunque con variaciones en los ingredientes.
En el caso de San Luis Potosí, una buena opción para que el ponche no falte en los hogares es el Mercado República, donde cientos de comerciantes ofrecen diversos productos de temporada
«Es manzana, guayaba, tamarindo, tejocote, caña, canela, mucha gente lo endulza con piloncillo, hay otra gente que también lo usa con Jamaica, eso es lo que lleva el ponche», detalló Karla Puente, locataria del lugar.
Sin embargo, mencionó que los precios en ciertos productos como la guayaba y el tejocote se incrementaron en esta misma semana, a la vez que el mismo consumo disminuyó.
«Se disparó mucho ahorita el precio de la guayaba, está muy cara, anda en $50 de tenerla en 20… Ya ahorita la guayaba la gente nada más para darle puro sabor se llevan un cuarto porque está muy cara. De hecho en el centro de abastos no hay guayaba», expuso.
Agregó: «También bajó mucho, de un 100% que era la gente bajó hasta un 70%… Por lo mismo que ha habido mucha alza en la canasta básica…
Esperamos que hoy sea mayor gente… Estuvo muy baja la venta apenas empezó a moverse del viernes para acá».
Preparar ponche no es solo cocinar una bebida, sino revivir una tradición que une generaciones y celebra la abundancia de las frutas mexicanas. Así, cada taza de ponche servida es un recordatorio de que la Navidad no solo se vive, ¡se saborea!
Por: Juan Carlos Contreras