por Diputados aprueban reforma a Ley de Guardia Nacional
México.- Con 349 votos a favor, 132 en contra y cero abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó en lo general la nueva Ley de la Guardia Nacional (GN). En la votación particular, el dictamen fue avalado con 351 votos a favor y 124 en contra, sin modificaciones de fondo por parte del bloque oficialista, que defendió la reforma como necesaria para fortalecer la seguridad pública. La oposición, sin embargo, denunció una imposición que atenta contra la naturaleza civil del sistema de seguridad mexicano.
El dictamen aprobado modifica ocho normativas clave, entre ellas:
- Ley Orgánica de la Administración Pública Federal
- Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos
- Ley de Educación Militar del Ejército y Fuerza Aérea
- Ley de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea
- Ley del ISSFAM
- Ley de Disciplina Militar
- Código de Justicia Militar
- Código Militar de Procedimientos Penales
Estos cambios permitirían una mayor coordinación operativa y estructural entre la Guardia Nacional y las fuerzas armadas, además de formalizar el papel del Ejército en la operación y formación de sus elementos.
La diputada Dolores Padierna Luna (Morena) afirmó que estas modificaciones son parte de una respuesta estratégica a la crisis de seguridad, al consolidar una fuerza nacional más profesional y territorialmente desplegada. Destacó que desde su creación en 2019, la GN ha representado una transformación en el modelo de seguridad pública, y estas leyes buscan reforzar su operación y eficacia.
El diputado Ricardo Mejía Berdeja (PT) respaldó el dictamen, señalando que es parte de una “evolución institucional” que apuesta por una fuerza capaz de garantizar paz y orden en todo el país.
En contraste, José Guillermo Anaya Llamas (PAN) advirtió que la reforma representa una violación al artículo 21 constitucional, el cual establece que la seguridad pública debe estar a cargo de autoridades civiles. Aseguró que estas reformas normalizan la presencia militar en funciones civiles y alertó sobre el debilitamiento del enfoque humano y democrático en seguridad.
Por su parte, Arturo Yáñez Cuéllar (PRI) denunció una “simulación del oficialismo” que busca centralizar el poder y eliminar contrapesos. Según Yáñez, el dictamen representa un riesgo para la democracia, al permitir que las fuerzas armadas acumulen facultades operativas sin suficiente control civil.
Tras su aprobación en la Cámara baja, el dictamen ha sido enviado al Senado de la República para su análisis y efectos constitucionales.
