por Corte Suprema de EUA restringe poder de jueces para emitir fallos nacionales
- En riesgo el derecho a la ciudadanía por nacimiento.
Washington DC.- La Corte Suprema de Estados Unidos determinó este viernes que los jueces federales individuales no pueden emitir órdenes judiciales con efecto nacional, en una decisión que favorece políticamente al presidente Donald Trump, aunque mantiene la incertidumbre legal sobre su intento de restringir la ciudadanía por nacimiento.
El fallo, impulsado por la mayoría conservadora del tribunal, limita el alcance de las decisiones judiciales emitidas por jueces de distrito, lo que podría complicar futuras impugnaciones a nivel nacional contra políticas federales. Sin embargo, la Corte no cerró la puerta a que otras vías legales sigan bloqueando a escala amplia iniciativas como la orden ejecutiva de Trump que busca negar la ciudadanía automática a hijos de migrantes indocumentados nacidos en territorio estadounidense.
El principio del Jus Soli, consagrado en la 14ª Enmienda de la Constitución, establece que toda persona nacida en Estados Unidos adquiere automáticamente la ciudadanía, sin importar el estatus migratorio de sus padres. Esta interpretación fue ratificada por la Corte en 1898 y ha sido pilar del sistema migratorio estadounidense.
Actualmente, EUA es uno de los 30 países del mundo que reconocen el derecho de suelo, la mayoría de ellos ubicados en América.
El gobierno de Trump ha argumentado que los hijos de personas indocumentadas no deberían ser considerados ciudadanos, pues no están “sujetos a la jurisdicción” de EUA Grupos defensores de derechos civiles, inmigrantes y varios estados han impugnado esta postura, alegando que viola la Constitución.
El Departamento de Justicia ha defendido la necesidad de restringir los efectos de los fallos judiciales a quienes presentan demandas específicas. De este modo, la política presidencial podría entrar en vigor en los estados que no la han impugnado, mientras permanece bloqueada en los que sí lo hicieron.
La administración de Trump también solicitó permiso para informar públicamente sobre la entrada en vigor de la medida en los estados donde sea válida, lo que abriría un nuevo frente legal y político en la batalla por la ciudadanía de nacimiento.
