por Corte Internacional declara que combatir el cambio climático es obligación legal
La Haya.- La Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitió este miércoles una opinión consultiva histórica, en la que establece que los tratados internacionales sobre cambio climático imponen obligaciones jurídicas vinculantes a los estados. Según el tribunal, el incumplimiento de estas obligaciones podría constituir un acto internacionalmente ilícito, lo que abriría la puerta a acciones legales y demandas de reparación por parte de los estados afectados.
El juez Yuji Iwasawa, presidente del panel, subrayó que los países están obligados a colaborar para cumplir objetivos concretos de reducción de emisiones, en concordancia con el Acuerdo de París de 2015, cuyo propósito es limitar el calentamiento global a menos de 1.5 grados centígrados. La CIJ identificó el cambio climático como una amenaza urgente y existencial, provocada por la actividad humana.
Esta opinión consultiva responde a una solicitud presentada por la Asamblea General de la ONU, respaldada por 130 países, con el objetivo de esclarecer las responsabilidades legales de los estados en materia climática. La corte reconoció que tratados como la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático establecen deberes concretos: reducir emisiones, actuar con diligencia y cooperar a nivel internacional.
Asimismo, la CIJ señaló que el incumplimiento de estas obligaciones puede derivar en consecuencias legales, que incluyen el cese de prácticas perjudiciales y la reparación de daños, siempre que se demuestre una relación de causalidad directa entre el acto ilícito y el perjuicio causado. No obstante, la evaluación de la responsabilidad debe realizarse caso por caso.
La reacción global ha sido ampliamente favorable, especialmente entre organizaciones ambientales y países en desarrollo, que ven en esta opinión una base legal fortalecida para exigir rendición de cuentas a las naciones más contaminantes. Se espera que esta decisión tenga un impacto significativo en futuras negociaciones climáticas y litigios internacionales.
Aunque no es legalmente vinculante, la opinión de la CIJ tiene un gran peso jurídico y político, y podría impulsar acciones más ambiciosas y coordinadas contra el cambio climático en todo el mundo.
