por Cierran la Capilla Sixtina para preparar el Cónclave
El Vaticano.- El Vaticano se encuentra en plena organización del cónclave que iniciará el próximo 7 de mayo, tras la muerte del Papa Francisco. Para facilitar este proceso, la Capilla Sixtina ha sido cerrada al turismo, ya que será el lugar donde los cardenales se reunirán para elegir al nuevo líder de la Iglesia católica.
El fallecimiento de Francisco ocurrió recientemente y su funeral, celebrado en la Plaza de San Pedro, reunió a numerosos líderes mundiales y a miles de fieles. Actualmente, se observa un período de luto de nueve días antes del inicio del cónclave. Durante este tiempo, la Santa Sede prepara la logística necesaria para recibir a los cardenales, quienes se vestirán con túnicas rojas y se congregarán en la Capilla Sixtina, un espacio inmortalizado en la película «Cónclave» de 2024.
Entre los preparativos destaca la instalación de la estufa donde se quemarán las papeletas tras cada votación. Los últimos turistas que lograron visitar la Capilla Sixtina antes de su cierre se dijeron afortunados, ya que se desconoce cuánto durará el cónclave ni cuándo volverá a abrirse al público.
El cónclave comenzará con un día de reuniones informales el 7 de mayo. Este proceso, considerado guiado por el Espíritu Santo, se lleva a cabo en estricto secreto y tiene como propósito seleccionar al nuevo pontífice, quien liderará a más de mil 400 millones de católicos en el mundo. La elección será crucial para definir si el nuevo Papa continuará las reformas sociales y ambientales impulsadas por Francisco o si tomará un rumbo más conservador, como el que marcó Benedicto XVI.
La Capilla Sixtina, célebre por los frescos de Miguel Ángel, será el escenario de esta ceremonia solemne. Al iniciar el cónclave, los cardenales entonarán la Letanía de los Santos mientras ingresan a la capilla y prestan juramento de secreto. Luego, se cerrarán las puertas con la tradicional frase «extra omnes», señalando que nadie más puede permanecer en el recinto.
Durante el proceso, el mundo entero estará atento a las señales de humo: el humo negro indicará que no se ha alcanzado el consenso, mientras que el humo blanco anunciará que un nuevo Papa ha sido elegido, seguido por el repique de las campanas vaticanas.
