Así se vivió el terremoto de 7.7 en Birmania y Tailandia
Sagaing.- El 28 de marzo de 2025, un violento terremoto de magnitud 7.7 sacudió el sudeste asiático a las 12:50 hora local, con epicentro cerca de Sagaing, Birmania, a solo 10 km de profundidad.
Minutos después, una réplica de 6.4 agravó la crisis, desatando pánico, evacuaciones masivas y graves daños estructurales en al menos cinco países.
A 800 km del epicentro, en Bangkok, Tailandia, los edificios altos se balancearon visiblemente durante 30 segundos, mientras el agua de las piscinas en azoteas se desbordaba.
En el distrito de Chatuchak, un rascacielos en construcción de 30 pisos se desplomó en segundos, atrapando a decenas de obreros. Testigos describieron el momento como un «caos absoluto», con gritos y polvo cubriendo el aire.
El BTS Skytrain fue suspendido, y en varios centros comerciales la gente huyó despavorida al sentir el fuerte movimiento. Rescatistas en Bangkok reportaron escuchar gritos desde los escombros, pero la inestabilidad de la estructura dificulta las labores de rescate.
En Mandalay, cerca del epicentro, el palacio real del siglo XIX y la pagoda Shwe Sar Yan, de más de mil años, sufrieron graves daños. Videos captaron a turistas y locales huyendo del Museo Nacional, mientras caían fragmentos del techo.
El Aeropuerto Internacional de Mandalay quedó fuera de servicio tras el colapso de su torre de control. Además, el puente Ava, una conexión vital entre Mandalay y Sagaing, colapsó, dejando incomunicadas a comunidades rurales.
Quienes vivieron el desastre describen momentos de angustia y desesperación. Fraser Morton, un turista escocés en Bangkok, comentó: «El edificio tembló como si fuera de gelatina». Duangjai, residente de Chiang Mai, recordó: «Corrí en pijama hacia la calle. Fue el temblor más fuerte de mi vida».
Minutos después del terremoto principal, una réplica de 6.4 sacudió nuevamente la región, intensificando el miedo. En China, provincias como Yunnan y Sichuan también sintieron el sismo, con reportes de grietas en viviendas y evacuaciones.
Este desastre golpea a una región ya en crisis. En Birmania, la guerra civil limita el acceso a la ayuda humanitaria, mientras que en Tailandia, donde los sismos de esta magnitud son raros, los protocolos de emergencia se implementaron de forma improvisada.
Videos virales han documentado el instante exacto del sismo, desde un noticiero tailandés interrumpido en vivo hasta la impresionante caída del rascacielos en Bangkok.
Las autoridades advierten que las réplicas podrían continuar, mientras que expertos temen que sitios históricos gravemente dañados, como templos budistas y mezquitas, puedan colapsar definitivamente, añadiendo otra capa de tragedia a la devastación.