Willem Dafoe, emocionado por trabajar con Guillermo del Toro
- El equipo de producción iniciarán a filmar «Nightmare Alley» en marzo de 2020
EUA.- El actor estadunidense Willem Dafoe confirmó que a partir de marzo de 2020 hará mancuerna con el cineasta mexicano Guillermo del Toro, a través de la película «Nightmare Alley».
«Estoy muy emocionado por este proyecto que comenzaremos a filmar en marzo. Por ahora está en preparación y no puedo decir más. El acuerdo para trabajar con él es ese, así que no puedo decir más de lo que ya se sabe pero estoy muy emocionado», expresó Willem Dafoe.
Dafoe, quien es uno de los invitados de honor de la 17 edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), compartirá créditos con Bradley Cooper, Cate Blanchett y Rooney Mara.
El nominado al Oscar por «En la puerta de la eternidad» interpretará al jefe de una feria ambulante, que da trabajo a «Stanton ‘Stan’ Carlisle», el personaje de Bradley Cooper, a quien lo llevara a un mundo de gran espectáculo y la estafa.
Durante su paso por la alfombra roja, Dafoe, quien firmó autógrafos a sus fans, los saludó de mano, bromeó con ellos y concedió selfies, dijo que le encantan muchas de las películas de Guillermo del Toro, «pero por muchos años, mi favorita fue `El espinazo del diablo´».
La visita del actor también se debe a la promoción de «The lighthouse», una película filmada en blanco y negro de horror psicológico, bajo la dirección de Robert Eggers («The witch»).
La historia se centra en dos cuidadores de faros o fareros, quienes lucharán contra la soledad y sus peores temores en la isla de Nueva Inglaterra en la década de 1890.
«Cuando vi la primera película de Eggers, que fue `The wich´ (‘La bruja’), dije: ‘aquí hay un buen cineasta´». Pedí reunirme con él y nos llevamos muy bien. Tenemos mentes similares y tiene la edad de mi hijo. No sentí esa edad, pero sí su energía y pasión, percibí la conexión que tenía con el pasado».
Dijo que le gustó el hecho de que hace
investigación y siente que puede expresar su experiencia a través de historias que están colocadas en el pasado.
Se rodó en blanco y negro porque, dice, es la única forma en que podía realizarse, pues tiene que ver con el aspecto y la proporción.
Con respecto al lenguaje indicó que es rico, pero también raro. «Tiene un lenguaje elevado y poético en el cine. A veces creo que el naturalismo sirve como un incentivo».
Recordó que al estar rodando «The lighthouse» se descompusieron las cámaras porque hacía mucho frío y humedad. «Ese clima te empuja y te hace feroz, y eso es lo que uno aplica a lo que hace. El clima es un personaje enorme en la película».
En lo referente a los ensayos previó a la realización, comentó que cada vez son menos los actores que ensayan sus escenas. A veces él no lo necesita porque los elementos ya están puestos, pero debido a ciertos lenguajes ambiciosos, hay que hacerlo.
«Teníamos que estar bien preparados, así que ensayamos cinco días. Regularmente se ensaya para la comodidad del actor, para que sepa cómo es, pero acá ocurrió para saber cómo iba funcionar en la cámara.
Cuando uno habla de actuación habla de claridad, porque ahí vemos al ser humano y su emoción, a veces todo lo demás estorba.
«Acá tenemos una película de época, con muchas cosas, pero la claridad de la preparación es lo que toma todo lo que hacemos y lo afina», resaltó el artista que hace dos años también vino al Festival de Morelia.
Willem Dafoe platicó que él no elige a los personajes, sólo escoge las situaciones y a la gente. «Uno no conoce el personaje hasta que lo actúa. A veces uno lo actúa y al final no sabemos bien quién es».
«Es como la vida, podemos morir sin saber quién es uno. Se trata de llegar a un sitio que no conocemos. Me apego a la visión de una persona y les ayudo a acercarse, mientras yo me alejo de mí mismo.
«Cuando uno entiende el punto de vista de alguien más es cuando uno es mejor. Es como enamorarse del que cuida del otro. Acá es lo que se hace, se explora a través de otro, y me refiero al equipo y el director, porque uno se convierte en la criatura de ellos, pero uno mismo también construye al personaje».
El actor de filmes como «Nacido el 4 de julio», «La última tentación de Cristo», «El paciente inglés» y «Spider-Man», entre otros, confesó que a veces le preguntan si no tiene nada qué decir para aportar, pero él responde que aquello que da es su concentración.
Durante una charla que ofreció al público en el el Teatro «Rubén Romero», el astro de Hollywood, de 64 años, habló un poco de su pasado. Dijo que se formó en Nueva York y que tenía una compañía que todavía existe pero que ha cambiado.
«En aquel momento yo era el más joven del grupo. De ellos quedan sólo dos personas. Ahí aprendí muchas cosas, mucho de ello no tenía qué ver con el teatro tradicional, no tenía que ver con literatura o escenografía, era más bien un punto de reunion de poetas, pintores y bailarines.
«No nos interesaba tener un oficio sino hacer cosas. Mi proceso es más de un bailarín que de un actor porque uno se entrena para usar su físico en favor de una obra y eso ayuda», concluyó.