Ven inconsistencias en nueva ley de etiquetado en alimentos
- La Cámara de la Industria Alimenticia de Jalisco sugiere que Gobierno e industria desarrollen un etiqueta funcional antes que adoptar el modelo chileno
México.- La nueva regulación aprobada por los diputados federales sobre el etiquetado frontal de advertencia en alimentos y bebidas no alcohólicas no combatirá el sobrepeso y la obesidad y sólo perjudicará a las empresas, aseguraron especialistas y la Cámara de la Industria Alimenticia de Jalisco (CIAJ).
“Nosotros siempre hemos promovido que las cosas siempre se hagan conforme a la ley con toda la calidad y a favor de la salud de los mexicanos. Lo que sí sería importante es revisar si van a lograr el objetivo que se busca o simplemente van a estar perjudicando la economía”, comentó Marcela Michel, presidenta de la CIAJ.
Para la lideresa empresarial existen dudas en los tiempos y los pasos que se van a seguir para implementar las nuevas modificaciones. “Están diciendo que quieren tomar como punto de referencia el modelo chileno y al día de hoy todavía no se ha encontrado un documento o estudio oficial contundente donde se refleje si ha habido modificaciones (en obesidad y sobrepeso)”.
Explicó que 99% de las empresas de la industria alimenticia son pequeñas y micro que tendrían complicaciones en implementar el nuevo etiquetado.
Mariana Curiel González, fundadora de la Asociación Mexicana de Etiquetado Nutrimental, dijo que lo que debe hacerse es trabajar mejor en favor del consumidor, la industria en reformular sus productos y el Gobierno en no implementar más impuestos.
La especialista cuestionó que México no haya podido hacer su propia norma de etiquetado y tuviera que basarse en regulaciones de otros países. “El Gobierno e industria deberían de asociarse y aliarse para desarrollar un etiquetado que funcione para el consumidor y también para la industria y no adaptarlo de otro país, donde Chile reconoce que no ha combatido la obesidad y el sobrepeso”.
De acuerdo con Mariana Curiel, entre las inconsistencias están las que tienen que ver con los productos que por su mismo origen son fuente de azúcares como las frutas, de grasas como los aceites o de sodio.
“El aceite, el azúcar de caña, son productos que siempre van a salir altos en grasas y azúcares, la sal va a venir alta en sodio. Entonces, lo que son las porciones y las referencias que se están tomando no están bien pensadas para lo que es informar en un etiquetado de advertencia”, comentó.
Lo aprobado por la Cámara baja
Avisos. El dictamen aprobado ayer en San Lázaro indica que las etiquetas de los productos contendrán avisos y advertencias sobre su composición nutricional y especificarán cuando cuenten con cantidades de elementos superiores a las establecidas por la Secretaría de Salud.
Símbolo. El mensaje aparecerá destacado con un símbolo octagonal en la parte frontal. El distintivo tendrá fondo color negro con borde blanco, y en su interior la leyenda “ALTO EN”. El texto deberá estar escrito en letras mayúsculas con color blanco. En el mismo símbolo aparecerá la leyenda: “Secretaría de Salud”.
Críticos. Deberá definirse en el etiquetado la inclusión de nutrimentos críticos. Se trata de “componentes de la alimentación que pueden ser un factor de riesgo de las enfermedades crónicas no transmisibles, y serán determinados por la Secretaría de Salud”.
Imagen. Se establece que la Secretaría de Salud podrá incluir leyendas o pictografías cuando lo considere.
Venta. Los productos mencionados no podrán estar en espacios al alcance de los menores para su comercialización.
Confusión y satanización
Mariana Curiel González, fundadora de la Asociación Mexicana de Etiquetado Nutrimental, dijo que el etiquetado actual se podría considerar confuso, pero el nuevo sistema que se está aprobando vendrá a confundir más a los consumidores y satanizar a los productos.
“Por ejemplo, los comerciales en los que sacan que un néctar es altísimo en azúcar, pero no consideran que hay azúcares que provienen de la misma fruta. Entonces realmente creo que van más por el amarillismo que realmente informar al consumidor”.
Para la directiva, una de las mejoras que podría tener la nueva ley es que se incluyera la porción de los azúcares añadidos, es decir los que contiene el producto por su origen más los que se le añaden como fructosa, glucosa, etcétera.
Descartó que la reforma vaya a disminuir la obesidad y sobrepeso en los niños y prueba de ello fue la implementación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a los productos con alto contenido calórico que no dio los resultados esperados.