Se detuvo el boom de libros digitales
- Desde el 2015, la tendencia se moderó en comparación con los libros de papel
A pesar de que las nuevas tendencias provocan cambios de gustos en los consumidores, la lectura de libros digitales tuvo un gran crecimiento en el mercado, pero esa tendencia se moderó a partir de 2015, dando un respiro a las publicaciones en papel.
Según el titular de la Asociación Nacional de Industriales y Distribuidores para la Industria Gráfica (Anidigraf), Román López, la tecnología acaba por encontrar sus nichos y complementándose con los sectores tradicionales.
Es «sorprendente», dice, ver cómo los libros electrónicos aparecieron en el mercado y registraron tasas de crecimiento de hasta tres dígitos en los primeros años, pero desde 2015 no hubo más subidas explosivas y «prácticamente se aplanaron» las ventas.
«Después tuvo un pequeño decremento [la venta de libros digitales] y sorpresivamente hubo un consumo de los libros de papel», expone López, líder de la asociación que cuenta con más de 30 años de vida.
«Es importante comentar que el modelo de negocios cambió para la industria editorial», explica, motivado por las nuevas tendencias, las innovaciones y la capacidad de respuesta de la industria.
Además, hay nuevos patrones de consumo en los cuales se mezcla la tecnología, el comercio electrónico y el libro impreso.
«Ordenas un libro en plataforma electrónica, con tu nombre en portada. Eso no significa que se imprima menos, sino que se hace diferente», afirma.
Explica que la industria genera alrededor de 1.7% del PIB, por lo cual no es parte del Plan Nacional de Desarrollo, pero genera 173 mil empleos de manera directa, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Lo que se ve ahora es que «constantemente hay que añadirle valor agregado» a los productos, además de que existe el reto de que muchas empresas del sector gráfico son de carácter familiar y la transición generacional es uno de los siguientes pasos que deben tomar.
Las generaciones actuales buscan la sustentabilidad y aprovechar nuevas plataformas electrónicas, y por ello Anidigraf promueve que las empresas enfoquen sus baterías a ver tendencias y detalles como los colores preferidos por los consumidores y tipos de empaque, entre otros.
López considera que la industria debe estar atenta a las necesidades de los consumidores, porque la población seguirá creciendo y hay que tener capacidad de reacción.