Recorrer grandes distancias de rodillas podría causar daños irreversibles: Experto Osteópata.
SLP.- El osteópata quiropráctico especialista en los huesos del organismo humano, Alejandro Alcalá, señaló que aquellas personas que recorren hincadas grandes tramos de camino para cumplir con una manda a la Virgen de Guadalupe, sufren grandes daños en sus rodillas y columna vertebral.
Comentó que después de realizar un movimiento repetitivo por más de cinco minutos, como lo es ir hincado por la Calzada de Guadalupe en la capital potosina, causa mucho daño a los meniscos de las rodillas pese a que muchos utilizan colchonetas o cobijas para disminuir el dolor.
“Respecto a esa pregunta y respetando la religión y creencias de cada persona, es muy importante que el público sepa que después de 5 minutos de un movimiento repetitivo como lo hacen en esta ocasión yendo hincados, aún con las colchonetas o cobijas que les ponen, les va a causar mucho daño a los meniscos principalmente el de las rodillas”, dijo.
El especialista explicó que el roce de la rótula con el fémur podría causar una condromalacia, enfermedad caracterizada por la degeneración de la superficie articular y cartílago que constituye la cápsula posterior de la rodilla.
Posterior a ello se podrían generar bursas, bolsitas de líquido sinovial que inflaman la rodilla y que impiden reincorporarse y ponerse de pie; además, también mencionó los daños que se ocasionan en las personas que se trasladan “a gatas”.
“Cuando llegan a terminar su culto al momento de querer pararse o querer reincorporarse lógicamente no van a poder por el movimiento repetitivo que hicieron… Le están haciendo un gran daño a sus rodillas y no sólo a las rodillas porque hemos visto a personas que ya no van hincadas si no van a gatas, entonces ahí entra también lo del túnel carpiano por el apoyo de la mano entra la columna que lógicamente está en una forma en la que ya no es normal y pues pobres peregrinos termina siendo un desastre tanto en rodillas como en la columna vertebral”, detalló.
Alcalá mencionó que a futuro, este tipo de práctica o ritual desarrolla osteoartritis y como se le dice vulgarmente, “el derrame del líquido sinovial” que resulta en un considerable crecimiento de las rodillas.
También declaró que el número de pacientes que atiende aumenta en estas fechas precisamente por los problemas que resultan tras el cumplimiento de muchas mandas a la Guadalupana; aseguró que semanalmente recibe entre 120 y 140 pacientes, de los cuales el 45% es por esta situación.
El entrevistado hizo un llamado a la ciudadanía para acudir con profesionales de nutrición y quiroprácticos antes y después de realizar esta práctica, además de evitar que el cumplir sus penitencias se convierta en una sesión de masoquismo.
Por: José Luis Vázquez