La última misión de «Rambo»
- El legendario guerrero regresa a la gran pantalla, en un largometraje que cuenta con talento mexicano
México.- Sylvester Stallone vuelve este viernes 20 de septiembre a la pantalla grande, y lo hace de la mano de uno de sus personajes más icónicos: “Rambo”. “Rambo: Last Blood”, quinta entrega de esta saga, regresa al antiguo soldado a los ojos del público, aunque ahora en un ambiente distinto, como describió el actor estadounidense sobre su personaje.
“Estamos dando un salto de diez años hacia adelante. Lo vemos volver de la jungla, ha estado lejos de ella y ahora parece que quiere ser incluido. Ha sido aceptado en una familia, con una joven que es su hijastra, además de la abuela. Ellas son toda su familia. No quiere volver a salir. No quisiera que nadie saliera de allí, lo cual es irracional, pero él ya sabe mucho del mundo. Ahora entrena caballos, tiene éxito e hizo las paces con él mismo, excepto con esos lapsos momentáneos sobre la guerra. A manera de terapia ha construido una serie de túneles muy elaborados debajo de la propiedad donde vive, con más de un kilómetro de extensión. No tiene sentido para nadie, solo para él. Pero al final verán que tiene un propósito”.
A diferencia de otras entregas, en esta se desarrolla más el entorno con otros personajes: “Tratamos de pensar en algo con lo que el público pueda conectar. En ‘Rambo 2’ era un espectáculo de un solo hombre: básicamente él mostrando sus cualidades. Lo mismo pasó en la tercera. Ahora trata de encontrar un sentido. Su trabajo es proteger, es para lo único que es bueno. Pero sabe que si lo empujan, si pasa algo dramático, van a salir sus demonios y es lo último que quiere. Sabe que si lo único que quiere en el mundo se lo quitan, vendrá la venganza, el sufrimiento y la muerte. Vive con una paz interna muy frágil”.
Los vínculos del personaje reafirman su necesidad de compartir la vida con alguien, algo a lo que “Rambo” estuvo negado la mayor parte de su vida: “Ningún hombre es una isla, es el peor dilema sobre la soledad en la humanidad, el aislamiento y el abandono. Cuando conseguimos conectar con alguien, no hay nada que no hagamos para sacrificarnos por esa persona que amamos. Es como entrar en un edificio en llamas. ‘Rambo’ ya no puede estar solo, necesita contacto humano, cariño”.
Stallone habló del otro gran personaje en su carrera: “El hombre está dividido en la mitad: ‘Rocky’ es una celebración vital, es muy optimista. No se permite contagiar a otras personas con su inseguridad o su falta de éxito. No lo haría. ‘Rambo’ fue una herramienta para la guerra. Tomaron un joven frágil y lo pusieron en situaciones horribles, de las cuales no se recupera. Es casi como el monstruo de ‘Frankenstein’ o como ‘Jekyll y Hyde’. Vaga por el mundo, como un recordatorio de una guerra olvidada. Carga con una gran culpa, que creo que muchos veteranos de Vietnam tienen y no deberían: nuestra sociedad fue muy cruel con ellos. Esa es la diferencia. Además, en el box hay golpes y lesiones en el ring. El daño de ‘Rambo’ es emocional, es incurable”.
Sobre la lucha de “Rambo” en esta historia, el actor adelantó: “Es más ‘Rambo’ contra un pequeño grupo de advenedizos, traficantes de poca monta, pero no a escala internacional. En eso es diferente a las anteriores, que eran ‘Rambo contra el mundo’. Era demasiado. Esta es creíble, podría pasar de verdad. También, los traficantes tienen sus problemas. No es que tratemos con Escobar o el Chapo, es algo más condensado”.
El actor resaltó el peso de la historia y el vínculo que crea con los espectadores: “Lo que nunca cambia con las generaciones, las más jóvenes o las mayores, son las emociones: el corazón no cambia. O está conmovido, roto o es insensible. Si podemos hacer una historia que toque el corazón, entonces el público nunca nos abandonará”.
“Detesto el término de ‘películas de acción’. ‘Rambo’ no es una cinta de acción, quizá la segunda lo fue. La tercera muy poco, la cuarta fue un drama. Esta es un drama total que nos lleva hasta un final shakesperiano, surgido de la literatura clásica. Pero no me pongo a la altura de Stevenson o Poe: quiero decir que hay un viaje del personaje, y la combinación funciona”.
Con 71 años y toda una vida en la industria, Sylvester comentó cómo percibe su actividad: “Soy cineasta, narrador. Actuar es mi alegría menos preferida, por decirlo así. Por ejemplo, ayer trabajé unas 14 horas, pero el resultado en pantalla son 9 minutos. El resto fue mover equipo. Como narrador, como director o con otras funciones es diferente la relación. Cuando era joven pensaba que era genial: hay algo de ego, ‘Mírenme, estoy en la película’. Ahora prefiero compartir mi experiencia con los jóvenes, decirles qué pasa, qué funcionó para mí”.
Sobre el género “de acción”, agregó: “No quiero que el género muera, ahora está cojeando. No debería: en los setenta era lo único que había. Luego llegó la tecnología y vimos a personajes sin una historia detrás, solo están ahí, con vestuarios coloridos y haciendo cosas extraordinarias. ¿Qué pasa si se tienen que quitar ese uniforme y regresar a casa con su esposa e hijos? Eso es lo que me interesa”.
La nueva entrega de “Rambo” llega a la cartelera con un elenco internacional conformado por Oscar Jaenada, Paz Vega, la mexicana Adriana Barraza y Marco Antonio de la O, quien en entrevista señaló: “Para mí es un orgullo representar a México como actor ahora desde Hollywood. Stallone es un tipo amable y sencillo, al pendiente de sus actores (…) es una película hecha en español e inglés, nunca pensamos que ‘Rambo’ se hiciera en español, el cine voltea a ver a los latinos. La historia se desarrolla en parte en México, hay una cuestión de trata de personas y mi personaje es el papá de la protagonista”.