Del rechazo al reconocimiento mundial, el documental de Yayoi Kusama
México.- Durante su adolescencia, su madre repudió su obra; incluso, el mundo del arte también la descalificó, pero Yayoi Kusama no se dio por vencida, creyó en ella misma y luchó hasta que logró traspasar las fronteras.
Hoy es una de las artistas vivas más reconocidas a nivel mundial y su historia quedó plasmada a través del documental Kusama: infinito (Kusama: Infinity), que el 26 de julio próximo se estrenará en México.
Tiene 90 años y a través de la pintura, el collage, la escultura, el arte performance e instalaciones ha creado obras inspiradas en la psicodelia, el arte pop, el minimalismo y el arte feminista.
Su universo son los puntos y los colores a profundidad que rompen los límites del espacio y hasta del tiempo, incluso hay quienes dicen que su obra tiene efectos hipnóticos.
En sus tiempos de mayor gloria, con sus performances y esculturas blandas logró propuestas radicales que desafiaron los convencionalismos de la época y aunque recibió reclamos, ella no cesó en su filosofía del arte.
“Es la artista que no hace borradores, ella crea al instante y su trabajo es perfecto”, así la definen los expertos a través del filme de 78 minutos que dirigió Heather Lenz y que en 2018 participó en la Selección Oficial de Documentales del Festival de Sundance.
“Se me ocurren ideas tan rápidamente que mi lienzo no puede seguir mi ritmo”, declaró Yayoi Kusama, quien nació el 22 de marzo de 1929 en Matsumoto, Japón.
Según lo relata, desde niña experimentó alucinaciones y pensamientos obsesivos con tendencias suicidas. Cuando expresó a su madre el interés por crear obras artísticas, ésta la rechazó.
Entonces, ella tenía que escapar de alguna manera. “Y salté por la ventana. Transformé mi trauma en arte”, dice la pintora y escritora que en su vida adulta se internó de manera voluntaria en un hospital que trabajaba con terapia de arte.
Al principio, el sistema no la tomaba en serio, pues no sólo era una mujer, además era japonesa. Yayoi Kusama estaba creando obras importantes, pero no recibía el mismo respaldo. Fue una época muy difícil para ella, según lo platica.
El director Heather Lenz confesó que filmó el documental para mostrar a los jóvenes su arte y para contribuir a que ella no sea olvidada, pues su historia es la de una mujer que superó el sexismo, el racismo y la enfermedad mental. “Ella persiguió el sueño de ser artista y lo logró. Anhelo que su historia inspire a alguien más”, resaltó.
En septiembre de 2014 llegó a México la exposición Obsesión infinita. Se presentó en el Museo Tamayo de Arte Contemporáneo con más de 100 trabajos realizados por ella entre 1950 y 2013. Se incluyeron pinturas, esculturas, instalaciones, videos y obras sobre papel.
Tuvo tal aceptación que asistieron más de 330 mil personas, superando en 100 días los 170 mil visitantes que, de manera anual, acoge el recinto.
“Mi arte fue hecho para cambiar la mente de las personas. Espero que logre del mundo un lugar más pacífico”, concluyó Yayoi Kusama, quien continúa viviendo en un hospital psiquiátrico y sigue haciendo arte.