Reportan aumento de casos de COVID-19 en Estados Unidos

EUA.- Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos han reportado un aumento en los casos de COVID-19 en el país durante los últimos meses. Según sus datos, las visitas a salas de emergencia relacionadas con la enfermedad se incrementaron en un 23% y las hospitalizaciones en un 14% a nivel nacional.

Las nuevas variantes del virus SARS-CoV-2, como la KP.3 y la KP.2, que representan alrededor del 55% de los casos, han sido señaladas como las principales responsables de este repunte.

Dichas cepas, pertenecientes a la familia Ómicron, se consideran altamente transmisibles, aunque no parecen causar síntomas más graves que las variantes anteriores.

A pesar de este incremento, los expertos consultados no ven un riesgo inminente de saturación hospitalaria o de un aumento drástico de la mortalidad, como se observó en los picos pandémicos de 2020 y 2021. Coinciden en que este comportamiento era esperado debido a los cambios estacionales y a la relajación de las medidas preventivas.

En México, el infectólogo Alejandro Macías recomendó a la población aplicarse las vacunas actualizadas contra el COVID-19 como medida de precaución, especialmente para aquellos con enfermedades crónicas, adultos mayores y mujeres embarazadas.

Sin embargo, señaló que por el momento no hay señales de alarma en el país, pues los hospitales no se encuentran saturados.

De acuerdo con el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedad Respiratoria Viral (SISVER), en lo que va de 2024 se han reportado 93 mil 382 casos sospechosos de COVID-19 en México, de los cuales siete mil 432 (8%) han sido confirmados como positivos.

Las entidades con mayor número de contagios son Ciudad de México, Querétaro, Estado de México y Nuevo León.

Ante este escenario, los expertos recomiendan mantener las medidas básicas de prevención, como el uso de mascarillas en espacios cerrados, el lavado frecuente de manos y el distanciamiento físico, así como la vacunación, que sigue siendo crucial para reducir el riesgo de enfermedad grave, hospitalizaciones y muertes.