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Procesión del Silencio, pasión, orgullo y devoción en SLP

  • Miles se congregaron en el acto, durante el cual la Virgen de Nuestra Señora de la Soledad estrenó corona, tras una ceremonia de bendición a cargo del arzobispo Jorge Alberto Cavazos Arizpe.

SLP.- En San Luis Potosí se realizó uno de los eventos más emblemáticos de la Semana Santa: la Procesión del Silencio.

Fue este viernes cuando miles de personas se reunieron en las calles de la ciudad para presenciar esta conmovedora manifestación de fe y tradición y que este año celebra su edición número 71.

Se trata de un evento profundamente arraigado en la cultura potosina y en la tradición católica.

Cada año, las calles del centro histórico se llenan de penitentes, fieles y espectadores que se congregan para ser testigos de esta manifestación de recogimiento y devoción.

Para este 2024, la procesión estuvo conformada por más de 30 cofradías en la que participaron más de 2 mil personas.

La característica principal de esta procesión es el silencio. Los participantes caminan en completo recogimiento, sin pronunciar palabra alguna, mientras portan imágenes religiosas y símbolos de la pasión de Cristo.

El recorrido inició en el templo del Carmen, continuando por las calles de Villerías, Universidad, Aldama, Galeana, Independencia, Venustiano Carranza, Madero, 5 de Mayo, Jardín Hidalgo y Manuel José Othón, regresando al punto de partida.

La misma estuvo encabezada por diversas autoridades estatales como el secretario de educación, Juan Carlos Torres Cedillo; el oficial mayor, Noe Lara Enriquez y el titular de la Secretaría de Turismo, Juan Carlos Machinena.

La atmósfera estuvo impregnada de solemnidad y reflexión, creando un ambiente de profunda espiritualidad.

Entre los momentos más destacados de la procesión se encuentra la representación de escenas bíblicas, como el encuentro de la Virgen con su hijo Jesús en la Vía Dolorosa y la Crucifixión.

Pero además, en esta ocasión la Virgen de la Soledad estrena corona, palio, daga y el anda, aditamentos con los que resaltó su belleza bajo la luz cálida de las velas que la cubrían.

También se sumaron imágenes nuevas a la Procesión del Silencio: la de San Francisco, la Oración del Huerto y el Santo Entierro

Todas estas representaciones, cargadas por miembros de la hermandad y otros participantes, añaden un elemento dramático y emotivo a la procesión, recordando a los espectadores la pasión y el sufrimiento de Jesucristo.

La Procesión del Silencio no solo es un evento de carácter religioso, sino también cultural. A lo largo de los años, ha atraído la atención de turistas nacionales e internacionales, que se suman a los locales para presenciar esta impresionante manifestación de fe y tradición.

Es un evento que trasciende lo religioso para convertirse en un símbolo de identidad y tradición para la ciudad.

En su edición número 71, continúa siendo un recordatorio conmovedor de la pasión y el sacrificio de Jesucristo, así como una oportunidad para la reflexión y la renovación espiritual para todos aquellos que participan en ella.

Por: José Luis Vázquez

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