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Parlamento destituye al presidente surcoreano Yoon Suk Yeol tras intentar imponer ley marcial

Seúl.- El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, fue destituido el pasado sábado tras una votación en el Parlamento, dominado por la oposición, en respuesta a su controvertido intento de imponer la ley marcial. Este movimiento inesperado generó una crisis constitucional que conmocionó al país.

El Tribunal Constitucional tiene un plazo de seis meses para revisar la destitución. Si se confirma, se convocarán elecciones anticipadas. En el interín, el primer ministro Han Duck-soo, designado por Yoon, asumirá como presidente interino mientras los poderes presidenciales de Yoon permanecen suspendidos.

Han se comprometió a mantener la estabilidad del gobierno, asegurando que dedicará todos sus esfuerzos a esta tarea. Con esta decisión, Yoon se convierte en el segundo presidente conservador consecutivo destituido en Corea del Sur, siguiendo los pasos de Park Geun-hye, destituida en 2017.

La votación en el Parlamento fue contundente: 204 legisladores votaron a favor de la destitución, superando ampliamente el umbral necesario, mientras que 85 se opusieron. Tras el anuncio, manifestantes que apoyaban la destitución celebraron cerca del Parlamento, mientras que los simpatizantes de Yoon se dispersaron tras conocer el resultado.

El líder del Partido Democrático, Lee Jae-myung, instó a la ciudadanía a continuar exigiendo justicia, señalando que el pueblo estaba escribiendo una nueva página en la historia de Corea del Sur.

Yoon provocó controversia al otorgar a los militares poderes de emergencia para enfrentar lo que describió como «fuerzas antiestatales». Sin embargo, revocó la declaración de ley marcial pocas horas después, en medio de una fuerte oposición del Parlamento. Este acto desencadenó un clamor popular por su renuncia, marcando el inicio de su crisis política.

Aunque Yoon se disculpó públicamente, defendió su decisión como una medida necesaria para proteger la democracia frente al estancamiento político. Actualmente, enfrenta una investigación penal por presunta insurrección y tiene prohibido salir del país.

En un reciente discurso, Yoon reafirmó su compromiso de «luchar hasta el final», justificando su decreto como un acto para salvaguardar el orden democrático.

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