por Matan en Teherán a Ismail Haniyeh, líder político de Hamás
Gaza.- El reciente asesinato de Ismail Haniyeh, líder de Hamás, en Teherán, ha generado una ola de indignación y ha exacerbado las tensiones en Medio Oriente.
Haniyeh fue atacado mientras asistía a la ceremonia de investidura del nuevo presidente iraní, Masud Pezeshkian. Hamás ha atribuido la responsabilidad del ataque a Israel, aunque las autoridades israelíes no han confirmado su implicación.
Este incidente se produce en un contexto de creciente violencia, justo después de que Israel llevara a cabo un ataque contra un comandante de Hezbolá en Beirut, lo que ha dejado a Israel vulnerable ante posibles represalias tanto de Hamás como de Hezbolá, así como de Irán por el asesinato dentro de sus fronteras.
Haniyeh, quien había sido un actor clave en las negociaciones para un alto el fuego en Gaza, se encontraba en Teherán como parte de una delegación del “Eje de resistencia”, que incluye a Hamás, Hezbolá y los hutíes.
Su muerte ha puesto en riesgo las conversaciones que buscaban poner fin a la guerra en Gaza, que ya ha dejado decenas de miles de muertos y una crisis humanitaria severa.
La reacción de Irán no se ha hecho esperar. El líder supremo, Alí Jamenei, y el presidente Pezeshkian han prometido venganza contra Israel, lo que podría provocar una escalada de la violencia en la región.
Además, el primer ministro de Catar, Mohamed bin Abderrahmán Al Thani, ha expresado su preocupación sobre cómo se pueden llevar a cabo negociaciones mientras se perpetran asesinatos políticos.
La muerte de Haniyeh también ha reavivado manifestaciones en los territorios palestinos, donde se han producido actos de repudio, mientras que en Israel, algunos ciudadanos han recibido la noticia con alivio.
Las reacciones de condena han llegado de varios países, incluyendo a líderes de Irak, Jordania y Siria, así como del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, quien ha declarado un día de luto oficial.
La comunidad internacional, incluidos Estados Unidos y otros actores mediadores, observa con preocupación el desarrollo de los acontecimientos y la posibilidad de un aumento en la violencia en la región.
