La vida entre pétalos: siembra del cempasúchil y su significado ancestral
SLP.- La flor de cempasúchil, también conocida como “la flor de los muertos”, es uno de los símbolos más representativos del Día de Muertos en México.
Su color anaranjado brillante y su aroma característico adornan altares y tumbas; guían el camino de los espíritus hacia sus seres queridos.
Con sus pétalos, se crean caminos que representan el regreso a casa de los difuntos.
Se honra así una tradición que combina creencias indígenas con el catolicismo.
Porfirio explica que la siembra comienza generalmente entre junio y julio -cuando se preparan los terrenos y se seleccionan semillas-.
Luego, se colocan en surcos para asegurarse de que crezcan en línea recta -lo cual facilita el riego y deshierbe-.
Durante el crecimiento de la planta, el riego es crucial.
El cempasúchil requiere suficiente agua, pero en la medida adecuada, pues exceder puede dañarla.
Las flores cortadas, idealmente, deberían ser adquiridas por mayoristas o compradores individuales para la celebración.
Este año, sin embargo, la realidad ha sido diferente.
Aunque la producción ha sido buena, las ventas han estado bajas.
A pesar de los desafíos, Porfirio se siente orgulloso de su trabajo y de contribuir con una de las tradiciones más queridas en México.
Para él, cada año representa una nueva oportunidad para mejorar y mantener viva la herencia de la siembra del cempasúchil y espera que los siguientes traigan mejores ventas y, con ello reconocimiento justo al esfuerzo que dedica en cada planta.
Por: Mario Guerrero