Desabasto impactó a cuatro mil familias en Culiacán, ante hechos de violencia
Culiacán.- La capital de Sinaloa enfrenta una creciente ola de violencia, con seis homicidios recientes, incluido el de una mujer, y cuatro reportes de desapariciones. Ante esta situación, organismos privados, el sistema DIF y autoridades locales han comenzado a distribuir despensas en áreas rurales, donde la escasez de alimentos se ha intensificado.
El sector privado ha solicitado al gobierno estatal y al ayuntamiento de Culiacán la suspensión de impuestos, argumentando que la crisis económica, provocada por la violencia, ha llevado al cierre de negocios y a la reducción de horarios laborales. José Ángel Rivera Soto, presidente del Colegio de Profesionistas de Sinaloa, indicó que los créditos ofrecidos para saldar deudas no abordan las pérdidas significativas que enfrentan las empresas debido a los recientes actos violentos.
El secretario del municipio de Elota, Omar Ayala Terrazas, reportó escasez de alimentos en más de 12 comunidades rurales, ya que los proveedores temen ser agredidos y han suspendido la distribución. Comunidades como Alta Rosa y Los Mecates están experimentando un agotamiento de productos alimentarios en sus comercios.
El gobierno del estado, a través del Banco de Alimentos de Culiacán, inició la entrega de 500 despensas en la sindicatura de Baila, con planes de extender la ayuda a más de cuatro mil familias en otras sindicaturas como Costa Rica y Eldorado.